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jueves | 25 abril | 2024
El río Umia sufrió ayer el enésimo vertido producido desde los aliviaderos en la zona de Cabanelas, Ribadumia.
El material aparecido en el agua era de color rojizo y oleoso, lo que, ya de primeras, ha hecho pensar a las emergencias movilizadas en un vertido de escabeche o similar, posiblemente procedente de alguna industria conservera del entorno de los parques empresariales conectados a la red de saneamiento.
Desde la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil denuncian que estos episodios contaminantes son recurrentes y que se registran cada cuatro o cinco meses, de forma periódica.
Estos vertidos son comunicados a la Xunta de Galicia, pero a pesar de los controles y del seguimiento al río, los episodios de esta clase no cesan.
Por todo ello, la Mancomunidade puso en marcha hace meses un dispositivo encaminado al control interior de las redes de saneamiento, en fase de pruebas, que podría dar información en tiempo real de cada vertido que detectase. Aún así, la existencia de un único ingenio de este tipo limita las posibilidades de identificar el origen de cada contaminante arrojado a la red. Las empresas que viertan sus aguas sin depurar pueden enfrentarse a sanciones, recuerdan.
