Ríos de Tinto para volver a la normalidad

Ríos de Tinto para volver a la normalidad
La carpa de la Festa do Tinto registró un gran ambiente después de dos años plegada por la pandemia | Gonzalo Salgado

La pandemia no impidió que los vecinos de Ribadumia disfrutasen de su vino más especial, pero sí les robó la oportunidad de hacerlo en compañía, al calor de su fiesta de exaltación, hasta ayer. Tras dos años de ausencia, de actos reducidos a la mínima expresión, la carpa de degustación popular del Tinto de Barrantes volvió a levantar el telón con la presencia de una decena de bodegas. Había tantas ganas que muchos ni esperaron al corte de la cinta inaugural para manchar sus “cuncas”.


Desde Alemania: “Es especial”

Entre los primeros asistentes había muchos vecinos de la propia localidad, donde este día es casi sagrado y por tanto festivo local, pero no faltaron visitantes y turistas. Curioso era un numeroso grupo de amigos con procedencias dispares: Chile, México, el Líbano, España, Alemania... Entre ellos estaba Horst Hennert, procedente de Berlín y que compartía sus primeras impresiones: “Es un vino muy especial que no hay en mi país. Es bastante fuerte, con cuerpo y muchos taninos, y está muy bueno”.


A la una de la tarde, sus labios y el de otros muchos ya presentaban los tan característicos rastros morados. Mientras, el alcalde, David Castro, y otras autoridades locales y miembros del sector se afanaban en un acto inaugural que los niños del campamento llenaron de color al aparecer vestidos de racimos de uva. No faltó el recorrido institucional por los stands.


En el de Pepe Freixo estaba Emma García, una joven ribadumiense que por primera vez en su vida estará al otro lado: vendiendo en lugar de estar disfrutando del evento, pero con ilusión por el regreso a una edición de normalidad; un aspecto que todos los asistentes coincidían en destacar. “Disfrutalo en compañía, relacionarse, sociabilizar... É importante á hora de vivir a festa”, comentaban Luis, Rafa y José Ramón, un grupo de amigos de la propia localidad, de esos que cada año se estrujan los sesos para diseñar una camiseta peñista diferente. En esta ocasión con un lema muy de actualidad: “Non hai mellores carburantes que os tintos de Barrantes”.


Hamburguesas al Barrantes

Chocaban “cuncas” en el puesto de Adega Maypa, que este año se ha atrevido a innovar con los pinchos de acompañamiento: minihamburguesas al Tinto de Barrantes, “únicas no mundo”, comentaba su responsable. Corte de jamón, empanadillas, pulpo.... Completan la oferta gastronómica de la carpa, sin olvidar a los establecimientos de hostelería porque el vino que tiñe la lengua y el corazón acompaña bien a muchos platos, pero hay preferencias. El ferrolano José Luis Formoso contaba que lo encargan desde hace años para sus comidas de amigos, “especialmente para los cocidos. Nos gusta mucho porque está ‘gordo’, como dicen mis amigos. A ver si consiguen que lo embotellen, que lo pongan lucido porque se lo merece”, añadía.


La vieja reivindicación

Sus deseos son un verdadero anhelo para Ribadumia, que lleva décadas reclamando la regularización de la uva “folla redonda”, para que pueda estar presente en los grandes mercados. El regidor explicó que este año debe verse un impulso en el proceso para inscribirla en el registro de uvas de vinificación de Galicia, iniciado por la Xunta en 2019. Considera que es una “cuestión de vontade política” y reclamó “sensibilidade” a las administraciones competentes, más aún “tendo en conta que a Unión Europea está potenciando as variedades híbridas en termos de sostenibilidade”. De hecho, cree que “é cuestión de tempo” conseguirlo y solo espera que “sexa o máis cedo posible porque será o mellor para a comercialización deste produto único da comarca e de Galicia, tan demandado e que leva 50 anos de movemento económico”. También renovó el compromiso de su gobierno con este fin, aportando “forza e ilusión”. Por una u otra cosa, lo cierto es que la fama del Tinto de Barrantes traspasa fronteras. Por ejemplo, entre los amigos del berlinés Hennert, el artífice de acudir a la fiesta fue el componente madrileño del grupo.


¿Y cómo está la añada de 2021? “Moi rica e en compañía sabe mellor”, comentaba uno de estos primeros asistentes y paladar experto, Jesús Fernández, que el jueves disfrutó de la primera verbena con el Combo Dominicano –multitudinaria, ni la lluvia espantó al público– y por la mañana se reunió con su grupo de amigos en la carpa, siguiendo la tradición.


La cosecha no fue muy abundante y, de hecho, este año se han encontrado ciertas dificultades para comprar, pero las bodegas han hecho sus reservas y garantizan el suministro para esta edición, nada menos que la 49. Además de las susodichas, están presentes Campañó, Acento de Núñez, Carlos Núñez, Maravilla, Paula Padín, D`arvelos, Familia Gigirey y Adega do Avó. Por nueve euros se puede comprar una botella y por dos, llenar las “cuncas” conmemorativas.


La participación en el concurso de los mejores vinos también ha bajado por esta circunstancia. El regidor explicó que se presentaron 68 muestras, cuando en 2019 ascendían a 120. Los 12 ganadores en las modalidades Tinto de Barrantes y variedades autóctonas se darán a conocer hoy durante la comida de confraternidad, que también regresa en esta edición de la nueva normalidad. También tendrá lugar el nombramiento de los nuevos valedores, personas que durante estos años han trabajado por su promoción y defensa. Los actos empezarán a las 13 horas en la Carballeira de Barrantes, y en cuanto a la programación lúdica, habrá Festa da Espuma (18:30 horas), concierto con Roi Casal (20:30 horas) y verbena con Marbella y La Oca Band (23 horas), como principales actos.

Ríos de Tinto para volver a la normalidad

Te puede interesar