Rubianes se lleva el Oro del Albariño y la Plata y el Bronce viajan al sur de la DO

La LXVI Festa do Albariño se despidió ayer con los actos más solemnes y uno de los momentos más especiales: los premios de la Cata Concurso Rías Baixas. La Medalla de Oro se quedó en la subzona de O Salnés, en el Pazo de Rubianes, mientras que la Plata y el Bronce fueron para La Trucha (de la joven bodega del Condado Notas Frutales) y Abadía de San Campio (Terras Gauda de O Rosal), respectivamente. 
La entrega tuvo lugar en el Xantar de confraternidad organizado por el Concello para más de 600 invitados y que este año no contó con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que se retiró tras los actos previos del Capítulo, y fue disculpado ante los  comensales por la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez. “É humano e dixo ata aquí cheguei e teño que descansar un pouquiño”, explicó. Además la tradicional mesa rectangular presidencial fue sustituida por una redonda que la alcaldesa, Fátima Abal, compartió con Vázquez, la diputada Digna Rivas, el presidente del Consello Regulador de la DO Rías Baixas, Juan Gil de Araújo, y el notario de Cambados, que se encargó de dar fe de la decisión del jurado del Concurso, que ayer cumplió 30 años de existencia. 
Solo el Bronce fue recogido por un representante de la bodega ganadora presente en la comida, Antón Fonseca, vicepresidente de Terras Gauda, quien destacó que “es un reconocimiento de tu casa, de los colegas y es bonito”. Y no es el primero, ya tienen en su haber dos primeros premios. El joven bodeguero también comentó que su albariño tiene “aromas cítricos y frutales propios de la variedad y en boca es equilibrado, redondo y largo”. Las otras medallas fueron recogidas por el Consello para entregarlas posteriormente a los legítimos ganadores, elegidos de entre 58 marcas. 
El gobierno local aprovechó el Xantar para ratificar su hermanamiento con el ayuntamiento vallisoletano de Cigales, cuya alcaldesa, Pilar Fernández, habló del vino como nexo de unión entre ambos: “Un mirador al mar y el otro, un mirador a los campos de cereales y vides”. También calificó de “exquisito” el albariño y dejó en su capital dos obsequios de parte del pueblo cigaleño. 
El detalle del acto lo aportó la bodega meañesa Paco y Lola, regalando a los asistentes el complemento indiscutible de esta edición: el abanico. Su presidente, Carlos Carrión, fue ayer nombrado Cabaleiro del Capítulo Serenísimo 

Un pregón de intuición
El pregón corrió a cargo de la artista viguesa Menchu Lamas que se subió al escenario sin papeles, sin más discurso que su propia  intuición, para hablar de la relación entre el arte y la cultura y el vino, destacando que “Galicia é unha terra traballada polo home e iso é arte popular”. 
En la comida, celebrada en Torrado, no faltaron los brindis con copas doradas en las mesas donde el calor agotó botellas de agua y, por supuesto, de vino. Entre los asistentes había, sobre todo, viticultores y bodegueros, los verdaderos protagonistas de la fiesta y los más nombrados en todos los discursos.

La alcaldesa despide una edición “exemplarizante” y con ambición de lograr más títulos para la fiesta

La alcaldesa, Fátima Abal, aseguró ayer que esta 66 edición ha sido “exemplarizante” e “histórica”. Las autoridades no han registrado incidencias graves a pesar de haber recibido a miles de personas durante los cinco días. Pero la regidora se quedó, sobre todo, con sus iniciativas de respeto al medio ambiente y su marcado “carácter feminino”, destacando a Merchi Álvarez, presidenta de GaliciAME y primera mujer pregonera de su historia. “Ogallá todas as persoas do mundo fósemos unha Merchi, o mundo xiraría doutro modo pola súa forza; é unha lección de vida”, declaró, y tan emocionada, que por momentos se le entrecortaba el habla. También destacó a Menchu Lamas, a la literata Nélida Piñón (nombrada Dona por el Capítulo), a Olga Costa, presidenta del Refugio, que este año recibe la entrada solidaria del Xantar, y a la edil de Turismo, Mila Martínez. “Por fin as mulleres deixamos de ser invisibles”, añadió. 
Abal también dedicó su discurso a toda las personas involucradas en la fiesta en estos 66 años de historia, atribuyéndoles el mérito de que se vaya a conseguir la declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Pero “seguimos sendo ambiciosos e queremos conseguir máis títulos”, advirtió la regidora. l