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miércoles | 24 abril | 2024
El PP recurre de nuevo a la pugna por la liquidación del IVA de 2017 entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, como arma arrojadiza en plena precampaña de las elecciones gallegas. Esta vez fue en Sanxenxo, donde el presidente provincial de los populares, Alfonso Rueda, mantuvo este fin de semana una reunión con militantes y simpatizantes, junto a otros conservadores como el alcalde, Telmo Martín; la diputada provincial Paz Lago y el secretario del PP en Pontevedra, Cores Tourís.
El Partido Popular insiste en que el Estado adeuda 370 millones a Galicia, incluidos los 200 del IVA, lo que según estos cálculos supone que Sanxenxo deje de percibir alrededor de 2,4 millones. Son, insisten desde la formación, “cartos que está deixando de recibir para seguir mellorando a sanidade, a educación ou os servizos sociais municipais”. Todo, valoró Rueda,.“mentres os socialistas galegos e tamén os desta provincia calan cun silencio cómplice”.
Por contra, el presidente provincial del PP destacó ante los suyos la necesidad de “recordar e explicar” los “datos que avalan a boa xestión do goberno galego durante todo este tempo, que permite que Galicia siga nesta senda de estabilidade e crecemento, que ten que continuar a partir do 5 de abril”, señaló en clave electoral.
Controversia por la liquidación
El Ministerio de Hacienda rechaza abonar a las Autonomías la liquidación del IVA de 2017, un problema que considera generado por el entonces ministro Cristóbal Montoro y que PP y Ciudadanos impidieron solucionar, valoran, al rechazar la propuesta del Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2019.
El Ejecutivo socialista subraya que esta falta de pago, con todo, no ha provocado recortes del gasto de las comunidades autónomas, que habrían invertido igual en sus servicios, sino que se habría incrementado su deuda pública.
Unos de los últimos ofrecimientos desde el Gobierno para solventar el problema es la compensación a las Comunidades con un fondo de liquidación al cero por ciento de interés y no tener en cuenta el IVA impagado para el déficit regional. La pugna política sigue de fondo.
