O Salnés recurre a sistemas pioneros en motores y filtrado natural para renovar su captación de agua

O Salnés recurre a sistemas pioneros en motores y filtrado natural para renovar su captación de agua
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La Mancomunidade de O Salnés presentó ayer un plan valorado en cerca de 700.000 euros para renovar el sistema de captación de agua del río Umia con el que se abastece a la población de la comarca. El objetivo es reducir el consumo y la contaminación generada en forma de dióxido de carbono, ambos en niveles elevados dado lo obsoleto de los motores impulsores de la traída, instalados en 1990. 

La entidad supramunicipal quiere pasar de los 3 millones de kilovatios al año de potencia consumida —lo que supone facturas de la luz por valor de casi 400.000 euros anuales— a un consumo de 1,8 millones de kilovatios. Al tiempo, se aumentará tanto la potencia de bombeo como la capacidad de los depósitos de almacenamiento, para evitar el riesgo cada vez mayor de que O Salnés se quede sin agua, sobre todo en los meses de verano en que las poblaciones de Sanxenxo y O Grove se disparan por el fuerte efecto del turismo. 

Eficiencia y energías limpias
La actuación, que arrancará a final de año, se divide en dos proyectos para mejorar la planta de captación en Pontearnelas. El primero renovará los tres viejos motores impulsores, los encargados de extraer el agua del río desde una cota de 15 metros y mandarla a la planta de tratamiento de Treviscoso, a unos 6 kilómetros y a 110 metros de altura. 

Estos motores serán sustituidos por otros de mayor eficiencia y controlados eléctricamente por variadores, dispositivos que permitirán ajustar su velocidad en función de la demanda de agua en cada momento. El ingeniero redactor, Luis Varela, recordó que el consumo de un motor desciende al reducir la velocidad, pero lo hace en mayor medida que esta. Eso significa que bajando las revoluciones de los motores alrededor de un 20 % —a cambio de tenerlos más tiempo funcionando— se podrá generar un ahorro de entre un 38 y un 50 %. 

El segundo de los proyectos introducirá las energías renovables en el sistema, para un mayor ahorro y reducción de agentes contaminantes. Así, se cambiará la sala de máquinas,

introduciendo una hélice conectada a una turbina con la que aprovechar el caudal residual de la captación. Este complejo funcionará a forma de molino o de planta hidroeléctrica: El agua moverá la turbina, esta generará electricidad, unos 30 kilovatios que, a su vez, alimentarán la planta de la Mancomunidade, ahorrándole entre un 10 y un 15 % del consumo eléctrico. A más largo plazo se podría además añadir un panel solar e incluso un sistema eólico para generar más energía limpia con la que seguir reduciendo la factura de la luz. 

Filtrado natural
Este segundo proyecto tiene otra vertiente destacada, relacionada con el filtrado y la eficacia del sistema. El Umia tiene un problema con la proliferación de un alga, la egeria densa, que atasca continuamente los sistemas de captación. De hecho, el gerente comarcal, Ramón Guinarte, explicó que prácticamente a diario debe bajar un buzo a desatascar la instalación, debiendo para ello pararse los impulsores. Un atraso y un peligro que serán eliminados gracias a una novedosa idea en Galicia, de escasa aplicación incluso en España: Se excavará un pozo de 4 metros de diámetro y 8 de fondo, pero a 5 del cauce del río. Esto hará aflorar allí el agua, pero ya filtrada por acción del propio terreno, sin algas y parcialmente depurada por la capacidad biológica activa del sustrato. Finalmente, se mejorarán los depósitos de cabecera: El objetivo es pasar de los 25 millones de litros de agua guardada en reserva a los 60. 

En su conjunto, el sistema estará informatizado para dar datos en tiempo real; pasará de una capacidad de bombeo actual de 320 litros por segundo a los 700, acabando con la inseguridad de problemas de abastecimiento; y reducirá la emisión de dióxido de carbono en 605.000 kilos.

El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) ha valorado con la máxima calificación ambos proyectos, subvencionando la actuación en un 80 %. Lo restante no tendrán que abonarlo los concellos directamente, sino que la Mancomunidade pretende amortizarlo a través del ahorro que el nuevo sistema va a generar en los consumos.

O Salnés recurre a sistemas pioneros en motores y filtrado natural para renovar su captación de agua

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