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viernes | 19 abril | 2024
La vida de Celso González Galán nunca fue fácil. De ello dan fe quienes crecieron con él en Vilalonga y le recuerdan como un niño “travieso, moi traste”, en el seno de una familia humilde y honrada, como tantas hace seis décadas.
Las circunstancias quisieron que las andanzas de Celso González estuvieran unidas a perpetuidad a una silla de ruedas, que redujo su movilidad pero no anuló su ilusión y sus ganas de hacer cosas.
Ahora, ya en su madurez, Celso González Galán consideró que era un buen momento para hacer balance y explicar como las muchas dificultades a las que tuvo que enfrentarse no le impidieron hacer una importante labor social, sobre todo en el campo de la música.
De ello da cuenta en el libro que ayer presentó. “Lágrimas y Sangre” pretende ser un aliento para quienes no están dispuestos a aceptar que una discapacidad les condicione más allá de lo estrictamente necesario.
Celso González editó su propio libro que a partir de esta semana podrá adquirirse en las librerías, o a través de internet, al precio de 15,60 euros. Y ayer se lo presentó, antes que a nadie, a sus vecinos, entre los que están sus amigos y muchos de sus alumnos en la escuela de música. Las más destacadas orquestas del entorno cuenta en su elenco de artistas con alguno alumno de Celso González.
El prórrogo a su libro y la presentación que ayer tuvo lugar en el local social del Vilalonga FC la hizo la periodista local Carmen Abal, que no escatimó elogios para un trabajo biográfico narrado en clave de esperanza.
Y entre el público, el autor contó con el respaldo de la alcaldesa, a quien firmó un ejemplar, y de la concejala de Cultura, Paz Lago, además de la edil del BNG Sandra Fernández Agraso.
