Sanxenxo recurrirá a un crédito de más de 3 millones para el pago de la expropiación de la familia Rocafort

El gobierno de Sanxenxo sacó adelante durante el último Pleno celebrado el pasado lunes una propuesta de operación de crédito de 3.025.000 euros para el pago de la expropiación de la finca propiedad de la familia Rocafort en la Rúa das Cunchas. Una operación que contó con el voto favorable de los dos grupos que conforman el gobierno, PP Y SAL, y del concejal independiente, Roberto Agís. El BNG votó en contra y se mostró crítico con la “volta ao endebedamento do Concello” mientras que la edil no adscrita Vanessa Rodríguez se abstuvo. El concejal nacionalista censuró la forma de proceder del gobierno al que acusó de limitar la capacidad inversora de futuros gobiernos ya que el préstamos contempla un plazo de amortización máximo de cuatro años. Un planteamiento con el que discrepó el alcalde, Telmo Martín. “Xestionar e endebedarse o que se pode pagar. O señor Otero critica porque non soubo gobernar e xestionou moi mal durante a súa etapa como edil de Facenda”. En la misma línea, el edil de Economía, Marcos Guisasola, explicó que “de esta forma podemos disfrutar del bien desde el minuto uno y sino tenemos que esperar a acabar el pago para su uso”.
El concejal nacionalista también criticó el “espiritu triunfalista” del gobierno cuando anunció en Pleno “que iban a loitar ata o final para non pagar nin un duro e agora veñen aquí con esta operación de crédito. Moi seguros non estarán”.
La propuesta contempla  métodos de amortización por cuotas constantes trimestrales, comenzando el 1 de abril de 2019. Respecto a la concertación efectiva del préstamos, “en cuanto sea exigible el pago o bien de forma previa mediante cuenta crédito sin gastos”. Además, contempla la posibilidad de ampliar el crédito hasta un máximo de seis millones de euros y el plazo hasta cuatro años más, en cualquier momento, de “ser exigible un mayor justiprecio por el mismo bien expropiado”.
Luz verde al colegio 
Por otro lado, en el mismo Pleno se daba el paso definitivo para la construcción del nuevo colegio de Vilalonga. 
La hoja de ruta a seguir para la centro educativo sea una realida incluye tres compromisos, que son: La licitación y adjudicación del proyecto de ejecución antes de finalizar el año; la adjudicación de las obras en el segundo trimestre de 2019 y que el centro esté en funcionamiento durante el curso 2020/2021.
El colegio, para 450 alumnos, contará con todos los espacios y dotaciones que exige la Ley para los centros del 2º ciclo de educación infantil, educación primaria y secundaria, incluyendo un gimnasio y dos pistas deportivas descubiertas. El convenio también contempla que el proyecto de ejecución debe reservar el espacio para la futura construcción de un pabellón de deportes y un acceso exterior. l