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martes | 23 abril | 2024
Una mujer de Vilalonga, Albertina T.F, de 50 años de edad, y otra de Noalla, B.G.P:, de 30, fueron detenidas ayer como presuntas autoras materiales del asesinato de Secundino Prego Amil, un anciano de 84 años de edad residente en Chancelas, Poio, el pasado 3 de febrero. Ambas permanecen en prisión.
Junto a ellas fue detenido también un hombre, R.G.G., residente en el barrio pontevedrés de Monte Porreiro, acusado de ser el supuesto colaborador de las dos mujeres.
Según explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, la mujer de mayor edad sería la encargada de cuidar al anciano y de realizar las tareas del hogar en la vivienda durante los últimos meses, mientras que la otra sería una amiga suya. Ambas se encontraban en la vivienda en el momento de la muerte y fueron quienes alertaron al 112.
El subdelegado confirmó tambíén que el anciano, viudo pero con hijos, había acudido hacía unas semanas voluntariamente al notario para convertir a su cuidadora en su heredera universal. Cambió el testamento para dejar a su cuidadora todos sus bienes, tanto los materiales como el dinero de que disponía. Antonio Coello destacó el “elevado valor económico” de la casa en la que residía el anciano en Chancelas así como de los terrenos anexos.
El subdelegado del Gobierno, que ayer compareció en rueda de prensa junto al coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Manuel Dabó, explicó que las detenciones se realizaron en la tarde de ayer, después de haber registrado los domicilios de los detenicos, y tras tener conocimiento de que una de las detenidas tenía previsto abandonar ayer mismo el país.
Cabe recordar que Secundino P.A. falleció a causa de los golpes que dos personas le propinaron con su propio bastón y con una piedra cuando regresaba a su vivenda tras haber estado en la discoteca La Luna.
Las primeras investigaciones se centraron en un robo con violencia, para dar un giro hacia las cuidadoras.
