El símbolo arousano del celtismo ya es mayor de edad

El símbolo arousano del celtismo ya es mayor de edad
14/04/2012. Deportes. Fútbol. Miembros de la Peña Celtista (Celta de Vigo) Carcamáns de A Illa de Arousa.

Hay comportamientos en ciertos momentos de la vida incomprensibles para la mayoría y que solo los que tienen unos sentimientos similares son capaces de asimilar bajo el paraguas de la normalidad. De ahí surgió el ya famoso “Só ti podes entendelo”, uno de los lemas del Real Club Celta, que evolucionaría al “orgullosos do noso”.
En los corazones de una buena parte de los vecinos de A Illa de Arousa se ha instalado la “afouteza” del club que viste con los colores del cielo salpicado con pequeñas nubes blancas, aspecto que se puede comprobar cada partido que el Celta disputa como locatario en el viejo Balaídos.
Repartidos por todo el estadio, aunque el grueso concentrado en una de las esquinas de la grada de Marcador, demuestran al mundo el color de su médula agitando banderas, tocando palmas, saltando, bailando y alentando sin cesar antes, durante y después de los partidos.
Son los integrantes de la peña Carcamáns Celestes, fundada hace ahora 18 años en A Illa de Arousa, y que, con la mayoría de edad, se ha convertido en todo un referente del celtismo que va al fútbol a pasarlo bien, aunque pagando el peaje de unas gargantas desgarradas, tras desgañitarse en defensa de los suyos.
A Illa siempre fue un lugar futbolero. La penetración social que tiene el Céltiga, el club local, es un claro ejemplo. Pero también es una isla inconformista. Ahí está su lucha por la segregación de Vilanova, que cumple veinte años estos días con todo el esfuerzo que ha conllevado para todos ellos.
Esta rebeldía se deja notar, como no, en las referencias de este deporte, que no son Barcelona o Real Madrid ni Cristiano Ronaldo o Messi. En el paraíso arousano no existe esta dicotomía y sus héroes deportivos son Aspas o Guidetti y Hugo Mallo o Sergio, con permiso del zar Mostovoi, por citar algunos ejemplos contemporáneos.
Pocos pensaban hace 18 años que una quincena de veinteañeros, entre los que se encontraba Bele Dios, el presidente de Carcamáns Celestes, decidiesen crear una peña celtista. Asiduos de Balaídos en los partidos de casa y del bar en los foráneos coincidieron en ese sentimiento que solo unos pocos entienden.
Dieron el paso y se inscribieron. Fue el inicio de un camino al que cada vez se sumaban más personas que solo necesitaban un empujón para peregrinar hasta el templo vigués.
Su filosofía a la hora de afrontar las previas, los partidos y los post, fue generando simpatías entre el celtismo hasta el punto de que sus socios se cuentan ahora por cientos, situándose como la peña más numerosa del Celta en la actualidad con 750 miembros, no solo de A Illa y de toda Arousa, sino también de Marín, Caldas o Vigo, entre otras localidades.
El respeto no solo de los seguidores celtiñas, sino del propio club y del resto de las aficiones, se lo han ganado a base de estar en las duras, justo cuando más lo necesitaba la entidad.
Lloraron los descensos, disfrutaron con los ascensos, vieron crecer a la estrella que más brilla en el famoso partido contra el Alavés, aportaron un importante número en los 13.000 del Xerez, porfiaron y creyeron en el imposible del cuatro por ciento viajando a Valladolid y con el éxtasis del gol de Natxo Insa. Ahora viajan por Europa dejando claro su celtismo y, como no, su orgullo arousano.  
Buena parte de aquellos jóvenes que se comían el mundo son hoy cuarentones que mantienen encendida la chispa de su amor, pero de una forma un poco más comedida. Son, al igual que el resto de la afición, víctimas de los horarios de la Liga de Fútbol Profesional que obliga a una buena parte de sus socios a regresar del fútbol con el tiempo justo para ponerse la ropa de aguas y embarcar rumbo a la batea para una dura jornada laboral.
Entre las anécdotas de los últimos años destaca el viaje a Vigo en catamarán o el pago de una prima a terceros al Athletic por ganar al Zaragoza, justo en el momento en el que la compra de partidos estaba en boga. Los Carcamáns cumplieron su palabra y entregaron veinte kilos de mejillones a los jugadores bilbaínos por una victoria que alimentó el sueño hecho de realidad del 4 %. Y lo que les queda...
 

El símbolo arousano del celtismo ya es mayor de edad

Te puede interesar