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jueves | 25 abril | 2024
Confirmado. La LXIV Festa do Albariño tuvo un arranque “histórico”. El evento suma cada vez más visitantes al igual que el Túnel del Vino que inauguró ayer una nueva edición y también con la presencia de un buen número de prescriptores, bodegueros, distribuidores y amantes de la DO Rías Baixas, en general, que encuentran en él un espacio para realizar una cata más pausada y en profundidad de sus vinos. A primera hora parecía una auténtica Torre de Babel con la presencia de ciudadanos ingleses e incluso de Estados Unidos. Los más cercanos geográficamente, una pareja murciana: “Esto es un lujo, una idea magnífica dar la oportunidad de probar tantísimas marcas. No todas las denominaciones lo hacen o son capaces de hacerlo”, explicó Vitalino Domínguez.
El túnel ofrecerá hasta el domingo 132 marcas de 66 bodegas y por un precio de 10 euros la entrada. Tintos, elaboraciones especiales, albariños monovarietales, etc. El sello de calidad despliega en Peña una parte importante de su amplia gama de productos, siendo un auténtico escaparate para descubrir y “sorprenderse” por ejemplo con sus espumosos, como le sucedió a este murciano, amante de los vinos y miembro de la Cofradía del Vino Reino de la Monastrell, que acudió junto a su mujer, Paula Cayoela. Aunque el murciano se confesó: “Lo que me atrae poderosamente es el albariño tradicional”.
También da la oportunidad de conocer a la competencia, como es el caso del inglés Andrew McCarthy, director de exportaciones de la bodega saliniense Castro Martín, que vende al extranjero el 80% de su producción. Para él es “el mejor probador del año” porque le permite conocer la “situación de nuestra marca” y comprobar cómo está el resto.
la graduación, punto fuerte
En su país natal, el albariño es muy apreciado, de hecho Reino Unido es el segundo mercado europeo de la DO y el motivo: “Es un vino fácil de beber con aperitivos, la comida... Nosotros decimos es un “easy drinking”. Además es especialmente fresco en el paladar y los más importante, es bajo en grados, suele rondar los 12, y esto se busca mucho”.
De un poco más lejos llegó Aaron Díaz, en concreto de Atlanta (EEUU. Conoce el albariño y su fiesta porque tiene familia en O Salnés, pero “no sabía mucho de este vino y cuando vuelva planeo comprar alguna botella porque me ha encantado”.
