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jueves | 25 abril | 2024
Afectados por las preferentes hay muchos pero algunos hace tiempo que perdieron la paciencia y ahora le toca a la vergüenza. Es el caso del cambadés Lois Baúlo al que la desesperación le ha llevado a mostrarse tal y como vino al mundo, o como él mismo declaró ayer a los medios: “Estaba moi quente e empecei a sacar a roupa porque tiña moito calor e ao final decidín desnudarme”. Primero lo hizo en su sucursal, la que Novagalicia Banco tiene en Corvillón y donde depósito los 63.000 euros de una indemnización por una accidente de tráfico, que le dejó una minusvalía psíquica del 55%, apartándolo de su oficio de carpintero, y donde, dice, continúan sin poder recuperarlos. Lo hizo de manera integral, cubriéndose los genitales con un cartel reivindicativo que decía “políticos, banqueiros. Ladróns”, y ante la mirada atónita de los trabajadores y los clientes más madrugadores que hacían cola en las cajas para ser atendidos, evitando algunos mantener contacto visual con él. La directora lo atendió hasta que “se viron obrigados –por el personal– a chamar a Garda Civil que me pediu que vestira”, relató el afectado. Pero su enfado mayúsculo le impedía rendirse y su mañana de curiosa protesta no acabó ahí.
cubrió sus partes íntimas con un cartel que informaba de que padece una minusvalía
otra mujer protestó en
la villa pero no obtuvo tanta atención
Lleva tres meses esperando a que le acepten el arbitraje, su mujer está en el paro y tiene dos niños que alimentar, una hipoteca y una pensión de 740 euros. Los números no le salen, así que decidió acudir al Concello para intentar hablar con el alcalde, Luis Aragunde, pero “non quixo atenderme” y “mandou á Policía Local a desaloxarme de boas maneiras”, explicó en declaraciones a Radio Arosa. No obstante, los calores del agobio o del enfado volvieron a tomarle y antes de abandonar el Consistorio, volvió a quitarse el pantalón, la camiseta, las botas... Todo a excepción de los calzoncillos.
Su siguiente parada fue la oficina que la entidad tiene en pleno centro, donde siguió el mismo “modus operandi” y donde otra vez, le invitaron a abandonar pero “o director tampouco me quixo atender”. Baúlo no desistió y bajo el convencimiento de que los políticos y los banqueros deben responder, se dirigió hacia la Diputación para intentar hablar con su presidente, Rafael Louzán, pero no estaba en la sede y a las 15 horas, tras seis de periplo –entre las acciones en Cambados y luego en Pontevedra– el hombre abandonó la protesta aunque no fue un punto y final.
huelga de hambre
Baúlo prometía ayer que seguirá en pie de guerra y, de hecho, en su cartel ya advertía de una posible huelga de hambre. Además, según testigos de su desnudo, incluso llegó a amenazar con atentar contra su integridad física. Y es que empieza a desesperar y aunque ha contratado los servicios de un abogado, quizás con la intención de iniciar la vía judicial, ve pocas salidas. “Xa informamos de que isto podía pasar”, explicaba ayer José Manuel Vázquez, miembro de la plataforma de afectados de O Salnés que durante la mañana fue a su encuentro para intentar convecerle de que abandonara su pintoresca protesta. “Dámoslle o noso apoio como persoa pero dende a plataforma non apoiamos estes métodos”, añadió. Con todo, cree que el del cambadés no será el único ni el último caso de este tipo porque “a xente está desperada” y, aunque través de la entidad “facemos un pouco de psicólogos, encauzando a agresividade de maneira positiva, é incontrolable”. De hecho, recalcó que no responden por las acciones individuales de los afectados.
la plataforma se teme lo peor
Según Vázquez, para los afectados, el futuro es cada vez más oscuro y si sucede una desgracia, en su opinión, los “responsables serán os directores dos bancos e os políticos. Que se aclaren porque a xente está desesperada”. Y es que dice que mientras algunas fuentes políticas les informan de que la administración trabaja en la búsqueda de fórmulas para dar continuidad al arbitraje en 2013; otras, por parte de la banca, les dicen que se va a la quita, siempre según él. También aprovechó para denunciar la existencia de “xefes de zona que andan presuntamente amendrentando á xente. Que teñan coidado porque lles vai ir enriba”.
La plataforma continúa con sus acciones de protesta pero teme que tanto esfuerzo solo favorezca a los que se quedan en casa y no se unen a su lucha. “Tras un ano berrando na rúa, a xente ve que chaman a outros (para el arbitraje). Parece que nos teñen marcados”, concluyó.
Lois Baúlo no fue el único protagonista de la jornada por este tema. Otra afectada se plantaba en la sucursal principal de Cambados con un cartel donde decía “Quero os meus cartos”. Con las manos en los bolsillos y cara de resignación paseaba por la oficina. Su protesta no obtuvo la misma atención, y, por desgracia, acciones como la suya, donde no hay más morbo que quizás, el de conocer a la afectada personalmente, son cada vez más habituales en la comarca.
