Victoriano Otero y Alejandro Izuzquiza recibirán las Cebolas de Ouro 2016

Victoriano Otero y Alejandro Izuzquiza recibirán las Cebolas de Ouro 2016

Más de medio siglo de dedicación al servicio público es solo uno de los méritos que convierten a Victoriano Andrés Otero Iglesias en uno de los galardonados con la Cebola de Ouro en esta nueva edición de la fiesta que tendrá lugar el próximo domingo 4 de septiembre. Compartirá escenario y galardón con Alejandro Izuzquiza Sánchez, quien llegó a Sanxenxo el verano de 1986 para convertirse en un incondicional de la villa turística y un defensor a ultranza de las bonanzas turísticas, y gastronómicas, de este pueblo.  
La de Victoriano Otero es una vida de dedicación a la administración pública. Comenzó a trabajar en el Concello cuando tenía tan solo 16 años (a pesar de que la mayoría de edad en aquel entonces eran los 21) como ordenanza pero fue escalando hasta ser secretario accidental. “No fue un asalto, me arroparon mis propios compañeros”. Con la humildad que caracterizó su trayectoria laboral, Victoriano Otero recuerda el día de su jubilación, en 2012, con un acto al que acudió toda la plantilla de trabajadores municipales y no faltaron los discursos halagadores.
Sin embargo a Victoriano Otero no le gusta presumir de logros. Sonríe, eso sí, al asegurar que tal vez sea de los pocos trabajadores que nunca cogió una baja. “La enfermedad me respetó, nada más”. Y también se muestra satisfecho de haber sido una persona de confianza, “y siempre leal”, para los doce alcaldes con los que trabajó en sus 54 años de vida laboral.
Victoriano Otero es una pieza clave en la historia reciente de Sanxenxo. Él no oculta que fue el artífice de la primera campaña que potenciaba la imagen turística de Sanxenxo; de poner en marcha el expediente y aportar la documentación que recuperó el escudo e instauró la actual bandera de Sanxenxo o que fue el “cocinero” de la Feira da Cebola. Sin embargo no es necesario más que repasar su currículum para comprobar que recibió cinco Votos de Gracia, distinciones otorgadas por el Pleno de la Corporación o por la Comisión de Gobierno, en reconocimiento a diferentes trabajos. No son las únicas distinciones que cuenta en su haber, ya que recibió también el Premio Aviador Piñeiro al Mérito Histórico otorgado por la Asociación de Vecinos de Adina en 2013.
Cuatro años después de su despedida del Concello de Sanxenxo, Victoriano Otero sigue cultivando su pasión por la historia y su vocación de servicio público. “Me jubilé, me despedí y al día siguiente empecé una nueva etapa”. En el ático de su vivienda habilitó lo que él llama su “santuario”, un espacio reservado para libros, documentos, archivos y carpetas. Y desde allí mantiene activo su intelecto, inmerso en más de un proyecto. “Ahora mismo estoy trabajando en un estudio sobre la construcción del Nuevo Templo de Sanxenxo. No me impongo fechas. Manejo mucha documentación y lo que me importa es el resultado final”. No duda en reconocer que “me sorprende especialmente por la composición del gobierno actual; me resulta grato comprobar que entendieron que he sido un funcionario al servicio de los ciudadanos”.

Victoriano Otero y Alejandro Izuzquiza recibirán las Cebolas de Ouro 2016

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