Vilagarcía reta a la lluvia para cumplir con su tradicional despedida del año

Vilagarcía cumplió con una de sus tradiciones y despidió el año con doce horas de antelación y con las doce uvas que, en esta ocasión, no tenían pepita. Cientos de personas desafiaron a la lluvia para cumplir con la cita en Ravella, pero la organización decidió suspender el espectáculo de Pablo Méndez Performances. De hecho, muchos asistentes lo lamentaron porque ya se hizo el año pasado por primera vez y dio un toque diferente a la fiesta. Por contra, el mal tiempo dio una tregua en el momento más oportuno, cuando empezó la cuenta atrás para despedir el 2017. En total, se repartieron más de 3.000 bolsas con el fruto de la suerte y unas copas de champán para brindar después de las campanadas. Este año estuvieron patrocinadas por Frutas Esther.
Los más pequeños también pudieron disfrutar de gominolas –más de 15 kilos– y todos de la animación musical del Dj y de la gran bomba de confeti, que ya es un elemento indispensable en este singular evento. Hasta se organizó una conga gigante en la que incluso participaron algunas de las autoridades locales presentes. La celebración empezó poco antes del mediodía y continuó hasta las dos de la tarde. Algunos establecimientos también abrieron sus puertas en esa mañana para los clientes necesitados de hacer algunas compras de última hora.