VILANOVA-Barajan convertir la batea de la Vuelta en una terraza flotante, entre otras ideas

La batea más famosa del mundo sigue atracada en el puerto de Vilanova, donde hace poco más de un año enseñó al mundo que esas estructuras de madera que salpican la ría arousana no son chalés, ni barcos, ni viveros de langostas, como se llegó a decir, sino que sirve para la cría del rico mejillón. Una vez cumplido su objetivo estaba destinada al desguace, pero se salvó a última hora y en los próximos meses se conocerá cómo será su segunda vida. Una de las opciones que barajan los propietarios es que se convierta en una terraza de hostelería flotante, pero están barajando más proyectos.
Más bien sería su tercera vida, porque la estructura iba a ser sustituida por otra y la pretensión de su dueño inicial era la destrucción. Sin embargo, en su camino se cruzó la idea de la Diputación y de la organización de la Vuelta Ciclista de que la salida de tan importante evento fuera sobre una batea para, precisamente, promocionar un producto tan típico como el mejillón. Es más, la empresa, Unipublic, y más concretamente, su director general, Javier Guillén, pidió a la firma propietaria que la mantuviera en recuerdo de tan importante hito en la historia de Vilanova y así fue.
Astilleros Polináutica no solo se encargó de prepararla para la cita con la instalación del suelo de cristal de donde partieron los ciclistas, sino también de su  mantenimiento desde entonces. Uno de sus representantes, José Luis Núñez, explicaba ayer que la estructura flotante continúa en el muelle e igualmente de equipada como le fue para la gran ocasión y que tiene futuro. “Estamos traballando en varios proxectos á vez, como facer terrazas flotantes, seguramente en colaboración con algunha empresa de hostalería, pero todavía non podemos adiantar máis porque non hai nada decidido”, declaró.  
Según Núñez, próximamente habrá novedades sobre el destino de la plataforma de madera en la que siempre se pensó como un interesante recurso para el turismo. Además, cabe recordar que la empresa siempre ha estado dispuesta a cederla para las actividades que se le pidan, siempre y cuando sea posible, como fue con la fiesta dance del Concello de Vilanova, llamada Batea Party.