Vilanova contrata la conversión del antiguo bajo de los Charlines en el nuevo archivo municipal

Vilanova contrata la conversión del antiguo bajo de los Charlines en el nuevo archivo municipal
Nuria Morgade y Gonzalo Durán, durante una anterior visita al espacio | d. a.

El Concello de Vilanova ha cerrado la contratación de la obra que habilitará un antiguo bajo en As Sinas, en su día propiedad de los Charlines, en un local apto para albergar el nuevo archivo municipal. Las obras fueron adjudicadas por importe de 239.276,29 euros, a la empresa Sergonsa SL, la mejor puntuada de las cinco presentadas al concurso publico.

La adjudicación tuvo lugar a mediados de este mes de julio y el plazo máximo de ejecución de los trabajos, una vez comiencen, será de cuatro meses.

El bajo en cuestión se adquirió en 2019 por el Ayuntamiento y dispone de una superficie de 600,40 metros cuadrados. Según reza en la documentación y pliegos de contratación, cumple con los requisitos para este futuro uso de archivo, pero para ello es necesario obrar en él.



El proyecto


Una vez practicadas las obras de reforma, el espacio contará con sala para uso de archivo, recepción, sala de consultas y aseo.

El local se encuentra vacío y con acabado de obra en bruto por lo que, además de las correspondientes divisiones interiores, será necesario también ejecutar otros trabajos de acabados, como suelos, carpinterías, labores de pintado, plaqueta, techos y colocación de los elementos del aseo. También se adecuará la fachada exterior y se instalará una alarma.



Una necesidad


El actual archivo municipal se ubica en la planta alta de la plaza de abastos. Este espacio en cuestión fue construido hacia 1975 y alberga actualmente unos 5.800 archivadores, instalados a lo largo de unos 200 metros lineales de estanterías.

Este emplazamiento no dispone ni de sala de lectura, “nin de medios axeitados”, reza la memoria justificativa. Además, “no inverno existe unha grande porcentaxe de humidade” que puede llegar a comprometer la integridad de los documentos allí almacenados. Todo ello “supón que dita infraestrutura se vexa anticuada e esgotada tanto en relación cos medios para a conservación dos documentos e para a súa visita e consulta, como estruturalmente en termos de espazo, peso e eficiencia enerxética”.

Además, cuando se pueda liberar esa altura de la plaza, se habló en su día también de una mejora para el edificio de abastos. 

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