Una vecina aseguró ayer que fue multada injustamente en las inmediaciones del Hospital do Salnés en Vilanova. Afirma que acudió al centro de mañana por una urgencia de un familiar y, al ver un parking lleno, estacionó el en margen de un vial. Cuando regresó horas después sostiene que tenía una sanción de ochenta euros al haber aparcado en una zona con disco de prohibición. Pero insiste en que las señales no estaban a primera hora. Según su versión, tomó una foto y regresó horas más tarde, cuando afirma que la señal había vuelto a desaparecer, tomando otra foto.