VILANOVA - Durán accede a mediar en el geriátrico a cambio de una rebaja del tono sindical

VILANOVA - Durán accede a mediar en el geriátrico  a cambio de una rebaja del tono sindical
xoan xosé bouzas tomó la palabra durante el pleno, respaldado por afectados gonzalo salgado

Muestras de buena voluntad por ambas partes las mostradas ayer en el Pleno de Vilanova sobre el conflicto de la Residencia Valle-Inclán de la tercera edad. El alcalde, Gonzalo Durán, tras su primera postura reacia tomar partido, accedió finalmente a hablar con el administrador único, Francisco Rodríguez Janeiro, y con el director Enrique Martínez, para intentar que se sienten a negociar con la parte social de la empresa, algo que no ocurre desde febrero.
Por su parte, la oposición y los sindicatos ayer presentes en el salón de sesiones, accedieron a rebajar las exigencias inicialmente planteadas: El grupo de gobierno dio su visto bueno a mostrar públicamente el apoyo a los trabajadores y a facultar al alcalde para que medie. Pero consiguió retirar la solicitud de reprobación a la dirección de la empresa y la de instar a la Xunta a inspeccionarla.
Así lo acordaron las partes tras indicar el alcalde que, para buscar una aproximación a la negociación, no sería conveniente empezar “reprobando”. La investigación de la Xunta, añadió, “no me hace gracia”, porque “puede poner en peligro la empresa” y lo que no quiere “es que se genere más paro en el pueblo”.
Así pues, ambas partes cedieron para lograr un acuerdo unánime que, en lo esencial, pasa por la suma del regidor para intentar, desde hoy mismo, llamar a capítulo a la empresa y que sea posible sentar a todas las partes a la mesa. Y así, aquellos dos puntos finalmente rechazados, fueron modificados para que se inste a la Consellería no a “investigar” sino a “mediar” y en lugar de “reprobar” se “solicite a apertura de diálogo”.
Al Pleno asistió alrededor de una treintena de trabajadores y despedidos. El PSOE y BNG, los convocantes de la sesión, solicitaron que se diera voz a un representante de la parte social y el alcalde accedió a que tomase la palabra Xoan Xosé Bouzas, representante sindical de CIG.
Bouzas expuso la situación ya conocida al detalle: Concurso de acreedores de la empresa principal, salida del mismo pactando el pago de los dos millones de deuda en un plazo que ya no se está cumpliendo, más de una veintena de despidos desde comienzos de año contra, supuestamente, trabajadores sindicados o que reclaman sus derechos; y traslado de empleados y capital de la empresa principal a otras afines (incluso, apuntaron ayer, para patrimonios personales) recordando la improcedencia de esta supuesta actuación, ya que la sociedad ligada a la residencia, Viajes Silgar, recibe dinero público para 131 de las 162 plazas ofertadas. Además, recordó que esta empresa, la que consta como concesionaria de la Xunta, tiene ahora solo 19 de los 91 empleados de finales de 2012.
La intervención de Bouzas concluyó en un aplauso del público y, acto seguido, el alcalde dio traslado al secretario para su lectura de una carta enviada por una de las trabajadoras en activo, la gobernanta, misiva recibida con indignación entre los presentes.
Su lectura puso la réplica a lo escuchado hasta entonces, negando la supuesta persecución sindical, lo que despertó todavía más críticas ahogadas en el público,  asegurando que desde la llegada del director a comienzos de año se habría pasado de 91 a 97 trabajadores; acusando a las centrales de querer elegir a dedo a los empleados y afirmando que los trabajadores revocaron al comité de empresa. Bouzas salió pronto al paso para defender que esta afirmación es falsa y que así lo probarán con la entrada por registro en el Concello de una certificación de Traballo posterior a la supuesta asamblea de revocación, en la que consta, aseguró, que el comité sigue en vigor. n

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