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viernes | 19 abril | 2024
El Concello de Vilanova ordenó durante años el cierre de locales hosteleros y otros negocios donde las Fuerzas de Seguridad alertaban de ventas regulares de drogas. Así lo desveló el alcalde, Gonzalo Durán, durante el Pleno de esta semana, en el que se dio respaldo a una moción del BNG para que el Concello promueva campañas divulgativas y de formación a estudiantes para evitar el consumo de sustancias prohibidas.
La nacionalista Manuela Portas argumentó que el “repunte nos consumos” es un hecho, confirmado “polo servizo de Urxencias do Hospital do Salnés”. Por ello, recordó la historia negra de la drogodependencia en Vilanova en los 80 y 90 y reclamó del Pleno el impulso a campañas de concienciación entre jóvenes, a través de los centros de enseñanza, a lo que el gobierno local, y el resto de la Corporación, dieron respaldo.
“Me quemaron un coche”
El regidor puntualizó que la situación actual dista, con mucho, de la de aquellas décadas, pero se reafirmó en la voluntad de seguir luchando contra el narcotráfico y el consumo de drogas. De hecho, desveló “algo que nunca dijimos”: Que durante años, el ejecutivo vilanovés ordenó el cierre de locales señalados por las Fuerzas del Orden, así como otras medidas sobre las que prefirió mantener la discreción. Por ello, reiteró el compromiso del gobierno local contra tal lacra social, que “a veces causó problemas personales. A mi, por lo menos, me quemaron un coche. Y eso no le pasó a ningún otro alcalde de la comarca”, recordó.
