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jueves | 18 abril | 2024
El Concello de Vilanova hará públicos a diario, en sus redes sociales y a través de los medios, el número de nuevos contagios de Covid en su término municipal. Además, ha decidido adoptar un sistema propio de evaluación del riesgo de contagio, por colores, para favorecer la información a sus vecinos y para establecer escenarios “objetivos” y “científicos” que todo el mundo pueda comprender y que determinarán qué actividades están o no recomendadas en cada momento.
La decisión, pionera, fue anunciada ayer por el alcalde, Gonzalo Durán, quien afirmó que es necesario apostar por la información “para acabar con el alarmismo y las especulaciones”. Durante las últimas semanas, el Concello ha recibido un torrente de comunicaciones vecinales que no hacen sino demostrar la preocupación que, a nivel de calle, hay sobre posibles nuevos contagios.
Los datos, con todo, no pueden ser oficiales. Porque el área sanitaria Pontevedra-O Salnés solo los desglosa a nivel de área, no de comarca o concello. A pesar de ello, Durán afirma que en “un municipio pequeño como el nuestro” es sencillo que cada nuevo caso sea conocido, contactado y puesto en seguimiento también por el Ayuntamiento. No se trata de señalar a nadie ni de revelar los datos personales de los contagiados, sino de comunicar, únicamente, el número de nuevos positivos en Vilanova, día a día.
Código por colores
El sistema de evaluación del riesgo que adopta Vilanova es el mismo que la Universidad de Harvard ha desarrollado para el sector educativo estadounidense. El criterio que se sigue es el de conocer en todo momento el número de casos positivos nuevos, por 100.000 habitantes y por día. De ahí, si este valor es de 25 nuevos contagios por 100.000 habitantes cada día, el color asignado es el rojo, el máximo nivel de riesgo, en el que se recomienda aplicar restricciones severas o confinamientos.
Si la tasa mencionada es de entre 10 y 25 casos, el color será naranja, un peldaño por debajo en valor-riesgo. El siguiente nivel es el amarillo, con entre 1 y 10 casos por 100.000 habitantes / día. Y el verde, cuando hay cero contagios nuevos.
Durán dijo “sentir envidia” por la forma en que Estados Unidos desglosa y pone a disposición este tipo de información, con mapas interactivos en los que cada localidad americana está pintada del color correspondiente. Esos datos no están disponibles aquí, pero Vilanova quiere que al menos en su término municipal sí se pueda conocer qué color-riesgo existe en cada momento. Así que esos valores establecidos en América se adaptan a la población de Vilanova, quedando la escala como sigue: Color rojo si la villa saliniense registra tres o más nuevos positivos al día, naranja en el caso de que sean entre uno y tres, amarillo si es uno y verde si el valor es cero.
Decisiones “objetivas”
El código de colores no solo servirá para que los vilanoveses sepan de un vistazo cuál es el riesgo conocido. Servirá también para que la “toma de decisiones” del gobierno local sea más sencilla y tenga una base “objetiva”. Así, si el nivel es verde tanto en el área sanitaria como en Vilanova, se estaría en un escenario ideal de nueva normalidad en el que se podrían permitir celebraciones, por ejemplo, como la “Festa da Conserva”, puesto que el riesgo es bajo. Si, no obstante, área sanitaria o Vilanova entran en amarillo o algún otro nivel superior, habría que ponderar restricciones a la celebración de eventos públicos, transporte y servicios en general. Y mantenerlas hasta que se acumulen 14 días consecutivos de nivel verde. Durán explica que no debe tomarse solo como medida el nivel de Vilanova, ya que se trata de un municipio con grandes conexiones con su entorno comarcal. A falta de datos sobre O Salnés, Vilanova mirará también no solo su nivel, sino las cifras de su entorno más próximo conocido: Los números del área sanitaria.
Así, por ejemplo, hace unos días se denegó el uso de un local municipal para una asamblea de comuneros porque el área sanitaria estaba, y sigue, en zona amarilla. l
