VILANOVA-Lago negociará una moratoria en el alquiler de la Casa do Mar para que la Cofradía conserve el edificio

La Cofradía de Vilanova de Arousa intentará negociar un aplazamiento en el pago en concepto de alquiler y utilización de la Casa do Mar como sede social, para evitar tener que abandonar el histórico inmueble, debido a los problemas económicos que atraviesa el sector.

Así lo explicó ayer la patrona mayor, Evangelina Lago, quien indicó que tratará de negociar con Portos de Galicia la moratoria de los pagos en al menos un año, margen en el que esperan que mejoren los niveles de facturación y liquidez de la institución de mariscadores.

La patrona mayor aseguró que esta fórmula ya se estaría abordando en alguna otra cofradía, de ahí que sea una de las cartas sobre la mesa que barajan en Vilanova para tratar de evitar la salida del edificio.

En todo caso, si este mecanismo no pudiera ir adelante, están dispuestos a estudiar otras vías para no tener que llegar al extremo de dejar el inmueble.

Los problemas económicos que llevaron a plantear abiertamente la posibilidad de abandonar la Casa do Mar pasan por una importante caída de ingresos, motivada, a su vez, por la total escasez en esta campaña de berberecho, una de las especies clave que suponen una parte considerable de la facturación de la Cofradía.

Esto, unido a la crisis que ya se arrastra en el sector a nivel general, motivó que la Cofradía también tuviera que plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de reducción de jornada, para intentar recortar en salarios, aunque sin llegar a despedir a nadie, medidas que estudian o adoptaron otros pósitos como el isleño.

Lago defendía que pagar lo que consideran un alquiler elevado no puede ser compatible con recortar salarios, de ahí que se planteasen la marcha a un local más barato.

VILANOVA-Lago negociará una moratoria en el alquiler de la Casa do Mar para que la Cofradía conserve el edificio

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