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jueves | 25 abril | 2024
El Concello de Vilanova renovó ayer el convenio de colaboración con el Banco de Alimentos Rías Baixas, que atiende en la actualidad a unas 1.800 familias en situación de emergencia social en O Salnés, Ulla-Umia, Pontevedra y zona de Marín.
La aportación económica del Ayuntamiento es de mil euros, una “ayuda pequeña”, en palabras del alcalde, Gonzalo Durán, que destacó que “lo importante es el trabajo que habéis hecho estos años”. El regidor alabó la dedicación del ente benéfico durante los años más duros de la crisis: “Las ayudas públicas están muy bien, pero tardan tres meses en tramitarse y la gente tiene que comer todos los días”, declaró agradeciendo la labor de este y otros colectivos como Cáritas.
Manuel Fernández y Perfecto Martínez, respectivamente presidente y vicepresidente de la entidad, indicaron que aportaciones como las del Concello vilanovés permiten adquirir alimentos más escasos. Es habitual tener dificultades de abastecimiento en leche, conservas, aceite y cacao, precisamente, los alimentos de primera necesidad más demandados y, por tanto, a los que más salida se les da.
A pesar de que los casos de atención se redujeron algo en los últimos años, solo en 2016 dieron salida a alrededor de 150 toneladas de alimentos.
Han creado también una línea específica de ayuda a familias y personas que, aún necesitando apoyo, declinan solicitarlo “muchas veces por vergüenza”, resumió el regidor.
