Vilanova valora la viabilidad de la obra del vivero tras quedar desierta

El Concello de Vilanova analiza la actual viabilidad del vivero industrial inicialmente proyectado en el parque empresarial de Baión. El proyecto llegó a salir a licitación el verano pasado, pero el concurso fue declarado finalmente desierto, al haberse retirado todas las ofertas inicialmente presentadas ante la mesa de contrataciones. Desde la entidad local explican que las constructoras consideran demasiado ajustado el presupuesto asignado, por lo que el ejecutivo vilanovés debe decidir si aparca definitivamente el proyecto o si intenta buscar nuevas vías para reformularlo.
La iniciativa contemplaba un presupuesto de 300.000 euros, con una aportación de la Xunta de 239.150, a través de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas de la Consellería de Industria, que justamente publicaba la semana pasada la relación de ayudas finalmente concedidas y las renuncias. Vilanova ya había pospuesto la actuación en 2016 dado lo ajustado de los plazos para justificar la obra, aunque la intentona de 2017 tampoco pudo prosperar debido al escaso margen del presupuesto con respecto al proyecto planteado, no estando dispuesta la administración local a aumentar su asignación con cargo a fondos propios.

Instalaciones
La obra tenía un plazo de tres meses para su ejecución y se preveía su ejecución en una primera fase. Esta habilitaría una decena de naves, con tamaños variables entre los 64 y los 132 metros cuadrados, hasta completar un total de 900. Una superficie a mayores de 210 metros cuadrados estaba programada para zonas de uso común, como oficinas, aulas y aseos.
Los viveros industriales permiten la instalación temporal de mercantiles con algún tipo de actividad fabril, frente a los viveros de empresas, más extendidos, que únicamente posibilitan funciones de despacho u oficina.
La creación del edificio era una de las acciones ideadas por el Ayuntamiento para facilitar la incorporación de firmas al parque empresarial, animando además el emprendimiento y la creación de empresas, pero no la única. Durante los últimos años se han negociado con el gestor del suelo empresarial iniciativas de abaratamiento de los costes de implantación, con rebajas en la compra y exenciones fiscales, y también se planteó desde el Concello la posibilidad del alquiler de naves, entre otras acciones.