10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El sindicato CIG desveló ayer que la Xunta de Galicia ha retirado las 17 plazas públicas que mantenía en la residencia geriátrica Valle-Inclán de Vilanova, a través de la Funga (Fundación Pública Galega para a Tutela de Persoas Adultas). Según la central, la supresión de las plazas se produjo hace apenas unos días y ya se tradujo en el traslado de los ancianos a otros centros asistenciales. No obstante, la nueva empresa que se ha hecho cargo del geriátrico vilanovés, Servicios Integrales Dos Andando SL, habría ejecutado nuevos despidos en el centro, al parecer, como contrapartida por la reducción del volumen de trabajo.
La CIG criticó ayer la situación que han vivido estos empleados, recién salidos del ERE extintivo de Nurtime —la anterior empresa ligada al centro— con la contratación en la nueva firma y el despido apenas unas semanas después.
Desconocen la situación de las empleadas, “se lle manteñen ou non a antigüidade”, manifestaba Ester Campoamor, pero para Xoán Xosé Bouzas habría indicios de un posible “fraude”, por ejemplo, en lo tocante a las cotizaciones de la Seguridad Social de los empleados durante los cinco años que arrastra el conflicto laboral. “Levan cinco anos contratadas”, en muchos casos en empresas diferentes, “pero gustaríanos saber cantos meses teñen cotizado”. “Son vítimas”, reafirmó Bouzas, “como os residentes o os seus familiares”, defendió ante los ataques que los empleados del centro firmaron en las últimas semanas contra los sindicalistas.
Desde la CIG insisten en la “pasividade” de la Xunta, del Juzgado de lo Mercantil y del administrador concursal, por permitir una serie de situaciones poco claras o irregulares en el centro como, mantienen, el hecho de que la empresa no esté inscrita en el registro de sociedades que prestan servicios sociales en la Comunidad Autónoma.
Por ello, volverán a enviar un nuevo escrito al gobierno autonómico, uno más de la larga lista remitida en el último lustro, que en ningún caso han tenido contestación, lamentan.
