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miércoles | 24 abril | 2024
O Xufre encara por fin la fase final de su obra de transformación, por la que el sector del mar de A Illa lleva años esperando. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, y el presidente de Portos, José Juan Durán, visitaron ayer la rada para anunciar el inicio de la última recta de los trabajos: La instalación de los amarres para la flota mejillonera, que supondrá la creación de unas 122 plazas y que, según las previsiones anunciadas, podrá estar finalizada en septiembre. En el último trimestre del año, en todo caso.
Una vez concluidos los trabajos, el compromiso ratificado ayer es que estos nuevos servicios portuarios entren en funcionamiento “de xeito inmediato”.
La inversión para este proyecto final fue de 3,4 millones de euros. Las obras consistirán en la ejecución de unos 750 metros lineales de estructuras que permitan dar servicio de atraque a los barcos de mayor calado de los que se abrigan en el puerto isleño, los de cuarta lista, con esloras de entre 14 y 22 metros.
“Con esta infraestrutura, a Xunta atende á demanda actual de prazas destas características, segundo se consensuou previamente con sector”, apuntaron ayer desde la administración autonómica.
Doble actuación
La dotación de estos amarres para los barcos bateeiros completan la realizada en 2017 para la creación de más de 300 plazas para las embarcaciones de marisqueo, de tercera lista. Entonces se habían invertido unos 700.000 euros.
No obstante, el proyecto de transformación y modernización del puerto de O Xufre se presentó hace una década y se desarrolló en varias etapas. Aunque entonces con plazos más ajustados, finalmente se completará ahora una inversión que, estiman, supere los diez millones de euros. En esta relación se incluye la ampliación del puerto, por 3,1 millones, entre 2009 y 2010; la creación del contradique flotante en 2013, por 1,2 millones y otras actuaciones menores de conservación y mantenimiento que realiza de forma periódica Portos de Galicia.
A todo ello aún habría que sumar otras mejoras para el sector isleño del mar, como la ampliación de la lonja.
En las últimas semanas hubo cierto malestar por el deterioro de algunas estructuras de los pantalanes de tercera lista, demandas finalmente atendidas tras una primera señalización, para la sustitución de maderos y demás materiales deteriorados.
