La Xunta mejora la accesibilidad y la seguridad en 37 paradas de bus O Salnés con 745.000 euros

La Xunta mejora la accesibilidad y la seguridad en 37 paradas de bus O Salnés con 745.000 euros
Autoridades autonómicas y locales con técnicos en una parada de Meis donde se actuará | cedida

La Consellería de Infraestruturas destinará 745.000 euros a la mejora de la seguridad y la accesibilidad peatonal de 37 paradas de autobús de Sanxenxo, Meis, O Grove, Cambados y Meaño. Así, además de sustituir las casetas actuales por otras modernas e incluso con información en braille, se adaptarán los apartaderos a la normativa con su ampliación, se crearán  unos 500 metros de sendas, se instalarán rampas de acceso y se mejorará la iluminación, entre otras cuestiones.


El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, Luis López, presentó ayer este proyecto que permanecerá en periodo de información pública hasta el 28 de febrero para después sacarlo a licitación. Lo hizo en una parada de la recta de A Goulla, en Meis, en compañía de su alcaldesa, Marta Giráldez, que agradeció la iniciativa, pues el propio Concello ha tenido que reparar algunos tramos de aceras. De hecho, expresó su deseo de que lleguen más de la mano de la Xunta para necesidades como las farolas del puente de Baión, en este mismo vial, la PO-531, pues “son moi antigas e están tumbadas”.

 

 

Detalles


López detalló que se actuará en 12 paradas de este municipio y en 14 de Sanxenxo, cuatro de O Grove y otras tantas en Cambados, sí como en tres de Meaño. Más concretamente, están situadas en: la PO-303, en el lugar de Meaño; en la PO-308, en el cruce de Cotos en Dorrón, Nanín, la zona del depósito, el cruce de Aios, Mirasol y Nosa Señora da Lanzada; en la PO-312, en el cruce de A Illa da Toxa; en la PO-316, en el entronque de San Vicente do Mar; y en la PO-317, en el sanatorio de A Lanzada y San Vicente. En la PO-531, también en el empalme de Mosteiro, el cruce de San Lourenzo de Nogueira y en  Vilanoviña; y en la PO-550, a la altura del puente de Castrelo, Castrelo, Dena, Vilalonga y A Revolta.


Mantendrán sus ubicaciones o se moverán escasos metros, pero lo más importante, como señaló López es que se busca “mellorar a confortabilidade nas esperas e sobre todo a seguridade”. Según destacaron los técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), para lograrlo se instalarán rampas de acceso y se mejorarán las condiciones tanto para vehículos como para peatones a través de la mejora de la iluminación, la limitación de la velocidad, la ampliación de las zonas de aparcamiento o la disposición de cuñas de deceleración y el balizamiento en los espacios de cebreado.


También se reconfigurarán los carriles de los apartaderos del transporte para que cumplan la normativa, con una anchura mínima de tres metros excepto en los puntos donde “implique unha importante afección de parcelas ou edificacións”, aunque se contempla alguna expropiación.


También se habilitarán unos 500 metros de nuevos pasos peatonales –a ras de suelo o en altura, según el lugar–. El objetivo es que los itinerarios peatonales tengan una anchura mínima de 1,8 metros y se retranquearán por lo menos 35 centímetros respecto a las marcas viarias.


López indicó que se trata de mejorar la conectividad de las paradas con los núcleos de población, pues otro objetivo es “fomentar o uso dos transporte público, captar máis usuarios”, al igual que otra de las iniciativas puestas en marcha, como son los aparcamientos disuasorios. De hecho, el delegado avanzó que la Xunta tiene en redacción un proyecto similar para paradas de Vilagarcía, Vilanova y Poio. Estos se financiarán con fondos europeos de recuperación del covid, Next Generation y “previsiblemente” con los Feder también. 

La Xunta mejora la accesibilidad y la seguridad en 37 paradas de bus O Salnés con 745.000 euros

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