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miércoles | 24 abril | 2024
La cumbre del clima de Naciones Unidas llegó ayer a su ecuador, el sexto día de negociaciones técnicas, con el foco temático puesto en la energía y movilidad tras el “tsunami” mediático que ha supuesto la llegada de la joven activista sueca de 16 años Greta Thunberg.
Las delaciones de los ciento noventa y siete países que forman parte de la COP25 están redactando los acuerdos que saldrán de este evento, todavía en una fase muy técnica, antes del comienzo de la fase de alto nivel con los ministros responsables de Medio Ambiente.
Mientras, ayer se conoció un nuevo informe sobre la degradación de los océanos, en concreto de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) sobre la pérdida de oxigeno de estos ecosistemas que representan el 97% del espacio físico habitable de la Tierra.
Los datos no son esperanzadores con un descenso del 2% del inventario de oxígeno en las aguas oceánicas entre 1960 y 2010, un fenómeno estrechamente relacionado con el calentamiento y la acidificación de las aguas causada por el aumento del dióxido de carbono.
Precisamente la delegaciones trataron de avanzar en uno de los asuntos que más separan a las partes, la regulación de los mercados de carbono (artículo 6 del Acuerdo de París), fuentes negociadoras insistieron en la importancia de disponer de un sistema de contabilidad fuerte y único en todo el mundo.
En paralelo, en la denominada zona verde de la cumbre, la dedicada a la participación de la sociedad se habló de nuevos actores para la transición energética, el papel de los consumidores o la movilidad y energía.
Por otra parte, la Cumbre Global Clima y Salud pidió ayer sus conclusiones finales a los negociadores de la COP25 que impulsen la protección de la salud en su agenda y destinen más fondos climáticos mundiales a su preservación y defensa.
“Se trata de voluntad política”
La Cumbre Global reunió a ministros de salud, autoridades sanitarias mundiales, expertos y jóvenes activistas. Más de 600 profesionales de la salud procedentes de 50 países, la mayor reunión de activistas de salud contra el cambio climático.
“Solo un pequeño porcentaje de todos los fondos climáticos mundiales se destina al clima y la salud”, recogen estas conclusiones.
Jeni Miller, directora de la Alianza Global Clima y Salud, resaltó: “Responder al desafío del cambio climático ya no se trata de cómo lo haremos y si tenemos el dinero para pagarlo, sino de la voluntad política de asumirlo. El tiempo para las palabras ha pasado hace mucho tiempo”. .
