¿Qué es el inbound marketing y cómo utilizarlo?

Las marcas están cada vez más preocupadas con conectar con los clientes. Estos, a su vez, intentan escapar de un medio digital cada vez más lleno de anuncios y publicidad. Por eso, actualmente las empresas intentar crear una conexión con el cliente a través de estrategias de inbound marketing. En la entrada de hoy, vamos a ver cómo aprovechar la estrategia de Inbound Marketing para difundir contenidos.

¿Qué es el inbound marketing?

El inbound marketing es una técnica que consiste en que el usuario encuentre las marcas y no al contrario. Esto se consigue a través de estrategias de contenido. Las marcas crean contenidos relevantes y los difunden en diferentes canales. Cuando el usuario busca contenidos similares, entrará en el sitio web de la marca y, a partir de ahí, empieza un proceso que tiene como finalidad convertirlo en cliente.

La finalidad del inbound marketing es crear una relación entre la marca y los clientes para que accedan a comprar un producto sin sentirse presionados. La marca ofrece un valor al cliente (el contenido o información) para fidelizarlo.

¿Cómo utilizarlo?

Para aplicar el inbound marketing de forma exitosa, hay que marcarse una estrategia y seguir una serie de pasos. Al principio, tendrás que invertir algo de tiempo y esfuerzo, pero muy pronto podrás automatizar el proceso.

Lo primero que debes establecer es a quién te vas a dirigir. El inbound marketing destaca por no dirigirse a todo el mundo, sino a un segmento específico de la población que tiene más probabilidades de convertirse en cliente. Para saber para quién crearás contenidos, debes establecer cuál es tu buyer persona, un personaje ficticio que tiene todas las características de tu cliente ideal.

Cuando hayas establecido tu buyer persona, sabrás qué problemas enfrenta y qué soluciones busca. A partir de ahí, crearás contenidos específicos enfocados en ofrecer una solución a sus problemas.

El proceso de inbound marketing se divide en cinco fases:

• Atracción: es la fase en la que generas contenido para atraer tráfico a tu sitio web. El contenido debe ser relevante, de valor y estar enfocado a tu buyer persona. Luego, lo difundes a través de los canales digitales. Para asegurarte de que llegas a tus posibles clientes, puedes utilizar técnicas de SEO, que te ayudarán a posicionarte en los motores de búsqueda. Las redes sociales y los blogs también funcionan muy bien como canales de difusión.
• Conversión: gracias al contenido que difundiste, el usuario te encuentra. Para conseguir que se suscriba a tu lista, puedes ofrecer un contenido de valor a cambio de que te deje sus datos de contacto.
• Automatización: en esta fase, utilizas herramientas para automatizar la comunicación con el cliente, haciendo que reciba contenidos de forma periódica.
• Fidelización: el proceso continúa aun cuando el usuario ya se ha convertido en cliente, porque queremos conservalo durante el mayor tiempo posible. Para eso, debes crear estrategias de fidelización.
• Análisis: por último, tienes que medir los resultados que obtuviste y analizar si fueron exitosos o no. A partir de ahí, estableces estrategias para mejorar.