La situación vuelve poco a poco a la normalidad tras el paso del temporal

La situación vuelve poco a poco a la normalidad tras el paso del temporal
Agentes de la Guardia Civil retiran nieve en la M-40 para ayudar a salir a varios vehículos | eduardo parra (efe)

La situación va poco a poco normalizándose tras el paso de la borrasca “Filomena”, que dejó vías cubiertas de nieve, árboles caídos, incidencias en las instalaciones de agua y el cierre del tráfico aéreo, de trenes y por carretera, así como a miles de estudiantes sin clases.

Muchas vías continúan cerradas en amplias zonas del centro de la Península y no es difícil de entender ya que ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que entre el viernes y el sábado pasado en Madrid nevó durante 30 horas seguidas.

La nevada, según la Aemet, dejó 50,5 litros por metro cuadrado de precipitación y acumulados entre 30 y 50 centímetros de nieve en distintos barrios, pero fueron más abundantes en la zonas periféricas del sureste de la capital.

 

Zona catastrófica

Ante la posibilidad de que la ciudad de Madrid solicite la declaración de zona catastrófica, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señaló ayer que el Gobierno concretará posibles ayudas una vez que se contenga la actuación de emergencia y se evalúen los daños causados.

Grande-Marlaska no concreto cuál será la postura final del Ejecutivo en caso de que Madrid confirme su petición, pero insistió en que primero es preciso tener información detallada y completa de los destrozos provocados.

El tráfico ferroviario, aéreo y por carretera se recupera gradualmente del impacto de la borrasca, que afectó especialmente en el centro de España, aunque queda bastante para que se restablezca la normalidad.

De forma preventiva ante la llegada de la borrasca, se procedió bloqueo de miles de vehículos pesados, y ya más de 8.000 de los 13.000 camiones que habían sido detenidos en estaciones de servicios y en áreas especialmente habilitadas pudieron reanudar su marcha, lo que garantiza el abastecimiento de bienes y productos, que empezaban a escasear en los estantes de los supermercados.

 

Circulación de trenes

Mientras tanto, ayer por la tarde quedó abierta la circulación de trenes de alta velocidad entre Barcelona y Madrid, aunque aún continúan cortados algunos tramos, según Renfe, que prevé que de las 183 salidas programadas para hoy, circularán 133, es decir más del 72% de la demanda.

También recupera la normalidad el tráfico aéreo, y en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas se reiniciaron las operaciones en la T4 y seguirán ampliándose en función de la reorganización de las compañías.

Respecto a las carreteras, a primera hora de la tarde de ayer, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) señaló que la circulación de camiones se está restableciendo en las principales rutas de comunicación nacional y de los 127 puntos de bloqueo por el temporal, solo quedan 60.

Según el último parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), el temporal afecta a 597 carreteras en todo el país, 117 cortadas de la red secundaria.

De la red principal de carreteras, el obligatorio el uso de cadenas por nieve y por hielo en las carreteras de Castilla-La Mancha, sobre todo en Toledo y Ocaña.

Asimismo, informa de dos accidentes y llama la atención de los conductores para estar pendientes de las placas de hielo, “más peligrosas” que la nieve en las carreteras.

Mientras, el Gobierno insistió en pedir prudencia y precaución “porque quedan días complicados” por las placas de hielo que se están formando debido a las bajas temperaturas e hizo un llamamiento a evitar cualquier desplazamiento que no sea absolutamente imprescindible.

Fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el que incidió en que vienen “días complicados” hasta que amaine la ola de frío, que ya dejo temperaturas de 11 grados bajo cero en varias zonas de España y que podrían desplomarse hasta los 13 bajo cero en próximas jornadas.

Por ello, advirtió de que costará todavía recuperar la normalidad y pidió que se extreme la precaución y evitar cualquier desplazamiento que sea “mínimamente evitable”, así como no entorpecer a los servicios de emergencia que están trabajando para garantizar la movilidad y los flujos económicos.

La situación vuelve poco a poco a la normalidad tras el paso del temporal

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