La fiscal destaca que el presunto descuartizador de Majadahonda realizó “actos lúcidos”

La fiscal destaca que el presunto descuartizador de Majadahonda realizó “actos lúcidos”

La fiscal del caso del supuesto descuartizador de Majadahonda descartó la eximente total por enajenación o enfermedad mental del acusado porque puso en marcha “actos lúcidos y complejos” para “intentar eludir su participación” en los crímenes de su tía y de una inquilina, como la creación de una sociedad para desviar dinero de la cuenta corriente de su tía, la falsificación de su firma o un viaje a Barcelona para presuntamente posicionar allí el móvil de la inquilina y despistar a la Guardia Civil.

Durante la exposición de los informes previos, que tuvo lugar en el primer día de juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, el Ministerio Fiscal detalló que el imputado, Bruno Hernández, creó la sociedad empresarial “Obras y Reformas”, cuyo titular único era él, con la que realizó giros a la cuenta bancaria de su tía, Lidia, a la que según su informe mató en 2010 y descuartizó su cuerpo, para hacerse con 333.000 euros.

La fiscal también aludió al envío de mensajes desde el móvil de la presunta segunda víctima, Adriana, una mujer argentina a la que tenía arrendada una habitación de la casa de su tía en Majadahonda, con los que quería comunicar a la familia de la mujer que se había ido a Barcelona. Para ello, siguiendo el relato del Ministerio Público, llegó a viajar a la ciudad condal para posicionar este teléfono allí. Además, habría mandado una carta de despido voluntario a la hamburguesería donde trabajaba la inquilina.

Picadora de carne

Por todo ello, unido a la desaparición de ambos cuerpos presumiblemente utilizando una picadora de carne, lleva a la fiscal a apreciar que existen elementos “en la dinámica de cometer los hechos” que impiden eximirle totalmente de la pena por enfermedad mental. Eso sí, la fiscal le valora una eximente incompleta por esquizofrenia, una enfermedad que le reconocieron los médicos que trataron al procesado.

En esta parte difiere con la valoración de la acusación particular de la ciudadana argentina y también en el punto de la catalogación de los delitos. La Fiscalía habla de doble homicidio, pero no de doble asesinato porque “no sabe la manera en la qué dio muerte” a ambas personas y, por tanto, desconoce si hubo ensañamiento o no se pudieron defender las víctimas.

Tirón de orejas

El abogado de la defensa, Marcos García Montes, realizó una vehemente exposición en la que destacó el “tirón de orejas” que dio al letrado Belgrano por hablar de ADN en la picadora. “Habrá que esperar a que empiece el juicio y se presenten los informes de los peritos. No empecemos mal porque lo que mal empieza mal acaba”, apuntó.

También cargó contra la fiscal por haber asegurado que los autos de entrada y registro de las viviendas del procesado fueron correctos y se respetaron en todo momento los derechos de Hernández. “Los registros son nulos. No se entiende que le pidieran (al acusado) que les acompañara (a los guardias civiles) en los registros. Esto no es pedir que te acompañen a un partido de fútbol”, señaló García Montes. Por ello, pidió al jurado que no den como válida la afirmación de la fiscal.

Ya en las escalera de la Audiencia Provincial, Marcos García Montes insistió en la existencia de eximente completa de su cliente porque cree que su enfermedad mental es “más grave y severa que la de Noelia de Mingo”. “Ha habido locos egregios que fue presidentes de Gobierno que han sido presidentes del Gobierno y médicos. La enfermedad mental no es tan detectable”, dijo. l

La fiscal destaca que el presunto descuartizador de Majadahonda realizó “actos lúcidos”

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