Selena Gómez sabe muy bien el mal trago por el que acaba de atravesar su compañera de profesión, Toni Braxton. Ambas padecen la misma enfermedad, lupus, una dolencia crónica, autoinmune y sistémica que se complicaba en el caso de la cantante de 48 años y le obligaba a ser hospitalizada durante unas horas en un centro de Los Ángeles.