El cadáver de Manuel Pampín salió a flote tras mover unos árboles que obstruían el río

El cadáver de Manuel Pampín salió a flote tras mover unos árboles que obstruían el río
Diario de Arousa-2014-01-19-014-a791644f

El cadáver de Manuel Pampín Abad, el anciano de 77 años que desapareció el jueves del Asilo de Caldas, fue encontrado ayer en la zona de As Aceñas, en un tramo del río Umia que separa los términos municipales de Vilanova y Meis. Unos minutos antes de las once de la mañana un grupo de voluntarios de Protección Civil de Valga y Catoira que rastreaban el río por tierra y con una embarcación (y a los que acompañaba un agente del Seprona) avistaron el cuerpo en una zona en la que, durante las anteriores jornadas, la accesibilidad estaba limitada por el desbordamiento del río y por varios árboles que atrancaban el cauce.
El cadáver salió a flote después de que los efectivos de búsqueda moviesen e intentasen retirar con ayuda de un hacha unos troncos y ramajes que obstruían el Umia y que impedían que las embarcaciones de Protección Civil pudiesen continuar el rastreo aguas abajo. Todo hace indicar que el cuerpo estaba atrapado entre estos árboles, que hicieron de barrera e impidieron que la corriente siguiera arrastrándolo hacia la desembocadura.
Tras el hallazgo, un voluntario valgués se lanzó al río para confirmar que se trataba del anciano desaparecido, extremo sobre el que no quedó duda ya que vestía la misma ropa que había descrito el personal del Asilo: pantalón de pana marrón y chaqueta azul. Además, estas prendas estaban marcadas con la identificación “19”, número asignado a Manuel Pampín Abad en la residencia caldense para identificar sus pertenencias. El cuerpo no presentaba daños importantes ni golpes visibles, más allá de rascazos y pequeñas heridas causadas, muy probablemente, por las ramas y objetos con los que fue golpeándose en su periplo por el río.
Tras permanecer a flote unos instantes, el cuerpo se enganchó de nuevo en unas ramas que lo llevaron al fondo, lo que obligó a un voluntario de Protección Civil de Valga a sumergirse en el agua para rescatarlo y acercarlo a tierra. En la zona se esperó la llegada de una forense que, cerca de las dos de la tarde, autorizó el levantamiento del cadáver. Este fue reconocido e identificado por personal de la residencia y después trasladado al Instituto Anatómico Forense de Pontevedra para practicarle la autopsia.
Con el hallazgo del cuerpo finalizaron unas cuarenta horas de búsqueda desde que, sobre las siete de la tarde del jueves, un joven caldense avistara un bulto que parecía ser un cadáver flotando en el Umia. Poco después el Asilo confirmaba que uno de sus residentes permanecía en paradero desconocido tras salir a pasear por el margen del río. Desde entonces, Guardia Civil, Policía Local y numerosos voluntarios de Protección Civil pusieron en marcha un dispositivo para tratar de localizar Manuel Pampín, natural de Melide y sin familia. Se sospecha que el anciano pudo precipitarse de forma accidental al cauce del Umia en el casco urbano, en el tramo comprendido entre O Muíño y Os Choróns, por el que caminaba con frecuencia. El septuagenerio será velado en el propio Asilo y enterrado en Caldas, posiblemente en los panteones municipales del cementerio. n

El cadáver de Manuel Pampín salió a flote tras mover unos árboles que obstruían el río

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