CALDAS-Comienzan las obras previas de las piscinas termales sin esperar al permiso de Industria

La presencia en A Tafona de un operario con maquinaria para la realización de sondeos llamó la atención a muchos vecinos de Caldas en la tarde del miércoles. Quien más y quien menos pensó en el proyecto de las piscinas termales y no se equivocaban. Ayer por la mañana continuaba la actividad en la finca municipal. Se estaba realizando el estudio geotécnico del terreno, imprescindible para llevar a cabo una correcta cimentación de las pozas y de sus instalaciones auxiliares. Un trabajador, perteneciente a la empresa Consultoría Geología Geotécnica, acometía catas en el suelo para determinar sus características y “dureza”. Y se ayudaba para ello de una máquina que va perforando el terreno en distintos puntos.
Estos “trabajos previos” a la construcción de las piscinas —así los definió el propio operario— no solo captaron las miradas de vecinos, sino también de los responsables de los dos balnearios caldenses, el Dávila y el Acuña. Los sondeos estaban realizándose dentro de su perímetro de protección y por ello los directores de ambos establecimientos acudieron a A Tafona en busca de información. David Pereira, responsable del Dávila, incluso tomó fotografías, al tiempo que solicitaba al trabajador los permisos necesarios para acometer este tipo de prospecciones dentro de la franja de protección. “Solo tenía permiso de los propietarios de la finca” —el Concello—, pero no de organismos como la Dirección Xeral de Minas o Augas de Galicia, explica Pereira, que incluso llegó a ponerse en contacto telefónico con un responsable de Consultoría Geología Geotécnica. Le explicó que la catas solo llegaban a dos metros de profundidad, cuando el trabajador le había dicho que alcanzaban los cinco metros. “Como para fiarse...”, comenta el director del Dávila ante datos tan diferentes. Instaron al trabajador a cesar la actividad y este se fue alrededor de las doce de la mañana. En ningún caso vinculó su marcha a la visita de los directores de los balnearios, sino que indicó que ya había terminado su trabajo y que tan solo restaba volcar los datos recabados en un informe. Además, aclaró que el hecho de realizar el estudio geotécnico “no significa que las obras (de las piscinas termales) vayan a ejecutarse ya”, sino que “el trabajo de oficina” puede dilatarse en el tiempo y también “depende de la financiación”.
Ya por la tarde, fuentes de la Jefatura Territorial de Industria en Pontevedra confirmaron que el proyecto de las pozas termales carece de autorización, lo que no significa que se le haya denegado, sino que aún está tramitándose. En la Xunta “no nos consta” que estén realizándose ya trabajos en A Tafona, por lo que desconocían en qué consistían los sondeos llevados a cabo durante los últimos dos días. Por el momento, el único informe emitido por Industria en relación a las piscinas termales data del 9 de mayo y en él se alude, precisamente, a la falta de un estudio geotécnico: “Descoñécense as características xeotécnicas do terreo polo que non se pode acreditar se a excavación precisaría da utilización de explosivos ou non”. Además, se solicitan más datos e información sobre el pozo de extracción de agua termal que está proyectado y que tendría una profundidad mínima de unos 75 metros. “Non se describe técnicamente esta captación, nin se precisa a súa ubicación xeográfica”, recordando la Jefatura Territorial que “calquera traballo subterráneo que se realice dentro do perímetro de protección deberá contar previamente coa autorización” de Industria.