Caldas pone en valor su Tesouro en el 80 aniversario de su descubrimiento

Caldas pone en valor su Tesouro en el 80 aniversario de su descubrimiento
En Caldas puede verse una réplica de su Tesouro | cedida

Es la joya de la corona de la cultura caldense y, aún así, muchos de sus habitantes desconocen su existencia. Es por ello que desde el Concello quieren aprovechar la celebración del 80 aniversario para poner en valor su Tesouro de Caldas, un hallazgo que puede visitarse en el Museo de Pontevedra, pero que tiene una réplica exacta justo en la entrada del Auditorio Municipal. La pandemia frustró la programación prevista para este 2020, pero la idea del gobierno local es ejecutarla en 2021. Así pues se llevará a cabo un ciclo de acciones educativas y culturales con las que divulgar el valor de las piezas de oro datadas en la Idade de Bronce Galaica.

Además el Concello utilizará la imagen de su Tesouro en folletos de promoción turística para que su valor pueda ser reconocido más allá de las fronteras de la localidad y entre todos los que visiten una villa que bebe directamente del Camino de Santiago.

El Tesouro que se conserva hoy en día está formado por cuatro tipos de objetos: tres vasos o jarras con asa; un peine con tres semicírculos; 31 lingotes anulares y seis fragmentos que formarían parte de una lámina de tiras.

La historia del descubrimiento del Tesouro de Caldas es digna de una serie de televisión. Es precisamente mañana cuando  se cumple el 80 aniversario del hallazgo del Depósito das Silgadas -como también se conoce- fijado en el año 1940. Su aparición fue fortuita y fueron varios hombres los que lo encontraron cuando estaban colocando una viña en una parcela al norte de la villa termal. Al excavar apareció el tesoro, a tan solo 20 centímetros de profundidad y directamente en la tierra, sin recipiente. Los descubridores, al ver que era de oro, decidieron ocultar el hallazgo y proceder a su venta. Fueron descubiertos solo meses después por la Guardia Civil que requisó la parte que quedaba sin vender y avisó a los expertos para su valoración. Fue Fermín Bouza-Brey, en aquel entonces comisario provincial de excavaciones arqueológicas, el que reconoció el valor histórico del conjunto. Junto al entonces director del Museo de Pontevedra, Filgueira Valverde, y el subdirector del Museo do Prado, Sánchez Cantón, realizaron gestiones para que se quedase en Pontevedra y no fuese para Madrid.

El de Caldas es el tesoro de oro más importante de la Península Ibérica y uno de los de mayor relevancia en toda Europa por su peso. Los arqueólogos acostumbran a establecer su ocultación en la fase final del bronce antiguo, aproximadamente hacia el año 1.800 antes de Cristo. Se calcula que pudo llegar a tener 25 kilos. Se conservan 14,9 en total.

Caldas pone en valor su Tesouro en el 80 aniversario de su descubrimiento

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