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sábado | 20 abril | 2024
La normalidad todavía no se ha restituído por completo en la Variante Este de Caldas, en donde ayer volvió a cortarse un carril de circulación para continuar con la retirada la tierra y el barro desprendidos en la madrugada del domingo. Una pala, un camión y varios operarios trabajaron durante buena parte de la jornada para limpiar los restos del derrumbe que aún permanecían en la cuneta y en el arcén de la circunvalación de la N-550. Estas actuaciones obligaron a cortar un pequeño tramo del carril derecho en dirección Pontevedra-Santiago, dando paso alternativo a los vehículos por la otra mitad de la calzada.
No será hasta “los próximos días”, unas vez finalizadas estas tareas de retirada del material, cuando el Ministerio de Fomento evalúe y determine qué tipo de obras acometerá para restituir el talud afectado y garantizar la seguridad vial en la zona. En cuanto a la posibilidad de que se repitan desprendimientos similares en otros puntos de la Variante Este, el departamento que dirige la ministra Ana Pastor afirma que “se realizan continuas labores de vigilancia y mantenimiento en toda la carretera, mediante los equipos de conservación integral del Ministerio de Fomento”.
unas 17 horas
El desprendimiento del talud de la Variante Este se produjo alrededor de las 5:30 horas del domingo y se debió, explica Fomento, “a las intensas y continuas lluvias que se han sucedido en las últimas semanas”. El derrumbe obligó a cortar totalmente al tráfico la carretera, ya que ambos carriles quedaron soterrados por toneladas de tierra, barro e incluso alguna piedra.
La circulación de vehículos se desvió por el casco urbano mientras los operarios iniciaban la retirada del material desprendido, priorizando la limpieza de los carriles para poder restablecer el tráfico. Esto no ocurrió hasta pasadas las diez y media de la noche (17 horas después del corte), después de que voluntarios de Protección Civil de Caldas y Cuntis baldeasen el asfalto con dos motobombas.
