CCOO irá al juzgado si no hay acuerdo por el conflicto laboral en Celtic Estores

La Inspección de Traballo se reunió ayer en Vigo con la dirección de Celtic Estores y con representantes sindicales de los trabajadores para intentar avanzar en la negociación del ERE que se aplicará en la factoría de Moraña hasta finales de marzo de 2014. El desacuerdo entre ambas partes se mantiene, con la empresa dispuesta a no dar marcha atrás en el despido de 16 trabajadores, y el comité y el sindicato CCOO negándose aceptar cualquier propuesta que no pase por la readmisión de esos empleados. El período de consultas del ERE, que según la propuesta de la compañía conllevará una suspensión de 36 días en los contratos de 160 trabajadores, finaliza hoy y lo hará, casi con toda probabilidad, sin acuerdo. Se celebrará una última reunión en la factoría del polígono de Afieiras, pero las opciones de entendimiento son prácticamente nulas y así lo reconoce Leila Piñeiro, secretaria de organización de la Federación textil de Comisiones.

De ahí que ya tengan en mente los siguientes pasos a dar en un proceso que, confirma, “vai ter recorrido” en los juzgados de lo social. Porque CCOO acudirá a los tribunales y presentará “as demandas que consideremos” en defensa de los derechos de los trabajadores. Estas acciones legales están siendo estudiadas ya por los servicios jurídicos del sindicato, a la espera de que la Inspección de Traballo emita su informe con las conclusiones de la reunión de ayer, en la que solicitó a Celtic Estores más documentación ya que “a inspectora considera que algunha cousa non é regular”, afirma Piñeiro.

causas productivas

Se refiere, en concreto, a la “baixada de produción do 12% e á tan mala situación” que alega la empresa, de la que dice que “non é tal”, ya que en ningún momento Celtic Estores justifica los despidos y la necesidad de un nuevo ERE por dificultades económicas, sino exclusivamente por causas productivas. “A Inspección considera que a baixada de producción do 12% non é proporcional ás medidas adoptadas, facendo primeiro 16 despidos e solicitando a continuación un ERE de suspensión”, explica Leila Piñeiro. En su opinión lo que está haciendo la compañía textil es aplicar de forma “brutal” la reforma laboral, de la que dice que “supón unha xudicialización absoluta das relacións laborais” al no ser ya necesario que los expedientes de regulación de empleo cuenten con la aprobación de la Inspección de Traballo.