Un Cuarto premio deja en Cuntis y Moraña la mayor suma de la Lotería en Galicia

Era la una y media de la tarde y prácticamente todos aquellos que habían seguido el sorteo de la Lotería Nacional desde primera hora habían dejado de prestarle atención a los números que salían del bombo. Los grandes premios habían salido todos, salvo el segundo de los Cuartos premios. José Touriño Gómez, que desde hace seis años regenta la oficina de loterías dentro de la Cafetería Quico en pleno centro de Cuntis, estaba en su casa cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 49797. Un número agraciado con 20.000 euros al décimo y que ha dejado nada más y nada menos que cinco millones de euros en la comarca del Ulla-Umia. De hecho los décimos se han repartido entre el Quico de Cuntis y el Bar Alborada, de Moraña.

“É a primera vez que reparto un premio tan grande. É unha gran alegría porque a maioría é de xente daquí, ademais da que foi para o bar Alborada de Moraña, claro”, explica José Touriño. La suya era una alegría contenida, pero evidente. Era la hora de comer y solo tres personas estaban en esta cafetería de la Praza de Ferrol, pero en las calles de Cuntis todo el mundo murmuraba que algo había tocado. Y es que los décimos salidos de esta administración han puesto nombre al premio más cuantioso de la Lotería de Navidad en Galicia. “En Galicia? Que forte!”, expresaba Touriño.

“Todos os anos xogamos ao 7”
El Bar Alborada de Moraña está a apenas seis kilómetros de la administración de la Cafetería Quico de Cuntis, justo al lado de la emblemática Carballeira de Santa Lucía, en pleno centro urbano. Allí la alegría desbordaba a raudales, al igual que el champán. El propietario del establecimiento, Álvaro Ares, expresaba visiblemente emocionado que “isto é unha gran alegría” y que había despachado alrededor de 200 décimos del 49797 entre la clientela habitual del bar. “A maioría é xente daquí de Moraña e tamén algún cliente de Vitoria. Varios décimos, de feito foron para alá. Algo foi para alá”. En el Alborada no siempre juegan el mismo número. Eso sí, siempre apuestan por la misma terminación. “É un número que nos gusta. É un 7 e sempre o collemos con esa terminación”, explica Ares. Él también se ha quedado con el número agraciado que, reconoce, “tardou tanto en saír que xa o dabamos todo por perdido”. De lo que le ha tocado, dice, “é para tapar buratos. Hoxe a celebralo e mañá a seguir traballando. Que parece que 20.000 euros non son moitos cando se fala de millóns, pero axudan e ben veñen”. Al menos eso es lo que piensa también Laurentino Castro, vecino de Moraña y uno de los agraciados. “Me tocaron 20.000 euros y me dan para saldar la hipoteca”, declaraba con orgullo. “Me enteré porque me llamó mi amigo Mario y salté de la cama. Siempre compro en los bares del pueblo”, apuntaba. David es otro de los que celebraba en el Alborada “unha cantidade que me dá para saldar débedas e tamén para deixar aforrado un pouco e vivir máis tranquilo”. Este morañés señala que “compro todos os anos neste bar e veño todos os días”. Una rutina que le ha traído suerte en el sorteo más esperado del año.

Lo cierto es que, al menos durante unas horas, los agraciados en el sorteo extraordinario de Navidad olvidaron sus penas y se lo pasaron en grande disfrutando su suerte. Hoy, como decía Álvaro Ares, “xa toca volver a traballar”.