CUNTIS - El alcalde reconoce que la senda fluvial del Gallo invade propiedades privadas

CUNTIS - El alcalde reconoce que la senda fluvial del Gallo invade propiedades privadas
Pleno extraordinario para debatir las obras de la senda fluvial del río Gallo y la recuperación del patrimonio termal de Cuntis

Apropiación indebida de terrenos privados, conculcar los derechos constitucionales de los vecinos, malversación de fondos o falsificación de documentos públicos. Esa fue la retahíla de acusaciones que la oposición vertió sobre el gobierno de Cuntis en el Pleno extraordinario del miércoles, una sesión en la que la tensión contenida dio paso, por momentos, a intervenciones airadas. “Non fale polo baixo, que é unha falla de respecto”, le requirió el edil socialista Manuel Campos al alcalde, Antonio Pena, que cuchicheaba con la secretaria. “O que teña que dicir, dígao en alto. Non me tome polo pito do sereno, xa está ben de teatro!”, continuó en una de las conversaciones más cortantes de la noche.
Una treintena de personas llenaban las sillas del público, entre integrantes de la platafoma vecinal por la recuperación del patrimonio termal y vecinos afectados por la obra de la senda del río Gallo, un proyecto que podría acabar en la Fiscalía tras denunciar los vecinos y también la oposición la “usurpación” de propiedades privadas. El alcade reconoció que el paseo invade terrenos particulares. “O Concello non é titular dos terreos, non forman parte do inventario municipal”, admitió Antonio Pena, que describió las obras como un “adecentamento da senda xa existente”. Sostuvo que los trabajos se desarrollaron en zona “de servidume e dominio público” y fueron autorizados por Augas de Galicia. “Non hai ningún informe técnico en contra desta obra”, añadió.
La oposición remarcó que el permiso de Augas es “sen perxuízo de terceiros e salvando o dereito de propiedade”, haciendo al Concello responsable “de cantos danos e perdas poidan ocasionarse a intereses públicos e privados”, quedando obligado “á súa indemnización e a realizar os traballos que a administración lle ordene para a reparar dos danos”.  Convencidos de que se cometió “unha ilegalidade”, ANC advirtió que “nós non imos mirar para outro lado”. Tanto nacionalistas como socialistas pusieron de manifiesto su intención de acudir a la Fiscalía. “Non nos dades outra opción”, dijo la portavoz de ANC, Belén Pazos, que acusó al Ejecutivo de querer “enredar e enmarañar” el asunto para intenar que “os veciños non vaian ao xulgado por catro cuncas. É unha loita de David contra Goliat, sodes uns abusóns”.
PSOE y ANC rechazaron que las obras fueran un acondicionamiento de una senda anterior, ya que se construyeron pasarelas, “arrancáronse marcos e viñas”, tildando la actuación como “unha mezquindade”. Instaron al alcalde a que “teña a valentía de facer o mesmo na rúa Bernardo Sagasta (que se humanizará en breve). A ver se entran coas máquinas e levan por diante todos os peches”. La oposición teme que esta polémica obligue a devolver la subvención otorgada por Agader. “O peor (incidió Manuel Campos) é que igual o morto non lle cae ao seu goberno, porque agora a Xunta é a súa amiga e vai gardar o expediente nunha esquina. Serán outros os que dentro de dous ou tres años teñan que devolver os cartos”.
Al final del debate, uno de los afectados por la obra preguntó al alcalde si había hablado “co dono do galiñeiro e dos castiñeiros” antes de iniciar las obras para avisarle de su ejecución. Antonio Pena reconoció que sí y el vecino le reprochó que “falara con el e co resto non”, explicando después que este propietario es el padre de la concejala del PP Mª Carmen González, ayer ausente al igual que la socialista Fátima Monteagudo.
La sesión se levantó, pero el asunto se retomará en el Pleno de hoy para votar la propuesta de la oposición: enviar el expediente a la Fiscalía, Augas de Galicia y Agader y reconocer las obligaciones con los propietarios para indemnizarlos. Estos puntos no pudieron votarse el miércoles porque un informe de la secretaria consideraba que algunos acuerdos podrían ser “ilegais” y otros no eran competencia del Pleno. PSOE y ANC montaron en cólera y lo interpretaron como una vulneración de los derechos de los concejales, exigiendo votar. El alcalde accedió a hacerlo hoy por vía de urgencia. n

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