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jueves | 25 abril | 2024
El polémico proyecto del aeródromo de Godos, que hace años tuvo que ser desmantelado por ejecutarse de forma irregular y que en 2012 fue reconstruido tras una recalificación de los terrenos, continúa con su tramitación legal. La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, acaba de trasladar a los concellos de Caldas, Portas, Vilagarcía, Meis y Ribadumia, así como a las asociaciones ecologistas, el documento ambiental del proyecto para consultarlos sobre la necesidad de que este se someta a la evaluación de impacto ambiental.
Al BNG de Caldas no le cabe “ningunha dúbida de que é absolutametne necesario” que el proyecto del campo de vuelo para ultraligeros se someta a este examen ambiental, pues “hai que ter en conta que a pista de aterraxe se sitúa moi preto do río mia, unha paraxe na que habitan inssectos —algunos, según dice el BNG, “en perigo de extinción e moi sensibles á alteración do seu hábitat”— e diversas aves e animais propios dun entorno que debemos preservar”. También llama la atención el Bloque caldense sobre la ubicación de las instalaciones en terrenos anegables, por lo que “debe ser analizada a posibilidade dunha inundación e as consecuencias que isto traería para o medio ambiente, con posibles verquidos de aceites e dos ultralixeiros”.
El BNG acusa a acusa a PSOE, PP e ICdR —los tres partidos que en su día aprobaron la recalificación de los terrenos, eliminando su condición de suelo rústico de protección agropecuaria— de “non ter nunca en conta os intereses dos veciños da parroquia de Godos” y, más concretamente, del lugar de Regengo, ya que “dende o primeiro momento a súa principal preocupación foi cumprir o capricho dun construtor cos métodos máis perversos que a lei permite: unha recalificaicón” hecha “de xeito escuro e miserable para saltarse unha sentenza xudicial”. Recuerdan, además los nacionalistas, que tanto el alcalde, Juan Manuel Rey, como el presidente de la Diputación, respaldaron públicamente el aeródromo con una visita a la pista en febrero de 2012.
El Bloque reclama, al menos, al Concello que traslade a la Dirección General de Calidad Ambiental la “imprescindible necesidade” de que el proyecto se someta a la evaluación de impacto ambiental para “garantizar unha correcta conservación do noso medio ambiente”.
