Erradicar el vertido del Asilo de Caldas al Umia requiere la implicación del Concello

Rafael Louzán y el diputado provincial José María Bello Maneiro entregaron una colaboración económica al Asilo de Caldas y aprovecharon su estancia en la residencia para ahondar en el problema de saneamiento del que adolece y arbitrar soluciones. Parte de las aguas fecales del Asilo (procedentes de la lavandería y de varios baños) se vierten directamente al río Umia al no estar conectada esta zona de las instalaciones a la red municipal de alcantarillado. Unos 30.000 euros costaría resolver esta demanda, según un estudio técnico, una cantidad que “nosotros no podemos afrontar. Nos es imposible”, incidió Josefa Guillín, madre superiora de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que gestionan el centro.
La Diputación está dispuesta a hacerse cargo de parte de los trabajos para erradicar el vertido, pero reclama también la implicación del Concello de Caldas, teniendo en cuenta que las aguas fecales deben derivarse hacia la red municipal. “Non é unha cuestión que a Deputación teña que resolver, senón que é un problema de todos e, o menos que podemos facer as administracións, é colaborar” con el Asilo, que “fai unha labor social impagable”, aseveró Louzán. “Nos tempos actuais non se pode manter un vertido case directo ao río e queremos buscar unha solución”, por lo que espera que el Ayuntamiento esté dispuesto a poner de su parte. El diputado Bello Maneiro explicó que una de las alternativas sería la instalación de un bombeo, pero “non é a solución ideal”. La opción que consideran más viable sería “instalar unha tubería dende o pozo no que se recollen esas augas e conducilas ao exterior” del recinto del asilo. “A partir de aí tería que ser o Concello o que colocase outra tubería” para conectar con la red municipal de saneamiento.

"labor impagable"
El presidente y el diputado estuvieron acompañados por el portavoz del PP caldense, Jesús Goldar, y los ediles Manuel Rajoy y José Acha. Además de estudiar posibles soluciones al vertido, se interesaron por la situación de los ancianos que residen en el Asilo y con los que charlaron unos minutos. “Este é un centro de referencia na comarca” con cerca de ochenta usuarios y que supera “as 100 persoas” sumando a las regentas y trabajadores. “A labor social que fai esta institución é impagable, digna de alabar, dando resposta a unha necesidade da sociedade”. Por eso “merecen a atención e colaboración de todos”, recalcó Louzán.