La fuente termal de la Rúa do Balneario esconde debajo un gran baño romano

Manuscritos del catedrático Jacobo Fernández Mariño, que en el siglo XIX fue médico balneario de Cuntis, revelan la existencia de un baño romano con capacidad para unas cuarenta personas justo debajo la actual burga de la Rúa do Balneario, a unos 1,6 metros de profundidad. Estos documentos fueron localizados por los cuntienses Héitor Picallo, Martiño Picallo y Diego Torres, cuya investigación permitió confirmar el emplazamiento de este vestigio de gran valor histórico y arqueológico. En los citados manuscritos, Fernández Mariño “fai unha descripción do acontecido en xuño de 1831, cando estaba a preparar a temporada de baños”, explica Héitor Picallo. El catedrático observó que en la actual Rúa do Balneario (antes Rúa Real) “afloraba moita cantidade de auga”, por lo que promovió una obra que lo llevó a descubrir “unha especie de parede e un baño de argamasa de tipoloxía romana, cunha fonte en cada vértice e unha cavidade duns catro metros de lado interior”. Estima su capacidad “nuns corenta bañistas”. Junto a este baño también halla una inscripción (“sobre a que faltan datos do que poñía”, explica Picallo), una corona y una figura de bronce de aproximadamente “unha cuarta de alto” que podría corresponderse con la escultura de un edil romano. De esta figura se conserva un dibujo realizado por un artista gráfico.
Al menos cuatro manuscritos del mismo autor ratifican este hallazgo, tras el cual Fernández Mariño “recubriu todo o baño cunha estructura hermética de granito. Non alterou a súa fábrica, xa que o consideraba un achado moi importante que ratifica a utilización das augas termais por parte dos romanos”. Igualmente, el catedrático acumuló todas las aguas para hacerlas derivar en una fuente, la actual burga. Los documentos ofrecen detalles incluso de la ubicación concreta de este antiguo baño: “Fernández Mariño di que está a uns 25 metros do balneario La Virgen, xusto ao pé da rúa principal de Cuntis, que era a Rúa Real. Igualmente, fai unha medición da temperatura da auga, que era de 53 graos centígrados”, la misma que mantiene hoy la burga. Los datos recopilados se han puesto en conocimiento de arqueólogos y expertos de distintas universidades nacionales e incluso extranjeras, así como de representantes políticos cuntienses y de la Fundación Terra Termarum. En opinión de Héitor Picallo, de recuperarse este baño podría convertirse en un gran “aliciente turístico”.