El buen ambiente reinó en el pabellón de Moraña, donde los más de 2.000 asistentes dieron buena cuenta de las viandas que incluía el lote, además del carneiro, y pudieron luego continuar la fiesta con la buena música de las charangas contratadas. Pero fuera del recinto, y sobre todo antes de que comenzase el Xantar, los participantes pudieron también acercarse a la Feria de Artesanía y observar las creaciones de los artistas que expusieron su trabajo en el centro de la villa