Un reguero de peregrinos alcanzaron su destino en el santuario de los milagros de Amil para asistir a una de las misas que se ofrecieron desde las seis de la mañana, participar en la multitudinaria procesión y ofrecerse a la santa, que salió en procesión con un manto cargado de billetes, incluso alguno de 500. La devoción por la Virgen de los Milagros hace que la Romería de Amil atraiga a personas de toda Galicia. Los cultos tendrán continuidad la próxima semana con misas y procesiones en honor a la Guadalupe. n D.A.