10º-22º
martes | 23 abril | 2024
El gobierno de Xoán Castaño se quedó solo ayer en su intento por eliminar la festividad local de San Antonio, patrón de municipio. La propuesta conjunta de PSOE y PP para defender esta tradición ya dejaba entrever poca posibilidad de cambio, pero los vecinos también mostraron su oposición a los intentos del ejecutivo nacionalista.
El Pleno extraordinario que se celebró ayer en el Auditorio vikingo tuvo el guión previsto y aprobó la propuesta de la oposición, que establecía para este año los festivos locales del 13 de julio, San Antonio, y el 10 de agosto, cuando se celebran las fiestas de la parroquia de Oeste.
La intención del equipo de Castaño era la de establecer como festivos el primer lunes de agosto, que se corresponde con el día 3, y otro rotativo entre las cuatro parroquias. Castaño hizo ayer un alegato del laicismo que tuvo su respuesta desde el público, por parte de una portavoz vecinal que preguntó al regidor si había hecho una encuesta entre los vecinos.
Fue precisamente esta mujer, una de las vecinas con más experiencia, la que recordó datos históricos sobre la festividad de San Antonio, muy importante en el municipio. El portavoz socialista incidió en que existe un consenso político, vecinal y sindical, desde hace cuarenta años, para mantener este festivo local.
Finalmente prosperó esta propuesta y San Antonio seguirá siendo día de ocio para los vecinos. El Pleno extraordinario también procedió al sorteo de las mesas electorales para el 10-N.
