El parricida de Moraña y 13 testigos declaran hoy en la primera sesión del juicio

La Audiencia Provincial de Pontevedra acoge desde hoy el juicio contra el parricida de Moraña, David Oubel, para el que el fiscal solcita la prisión permanente revisable por el asesinato de sus dos hijas, Candela y Amaia, de 9 y 4 años de edad. Además del propio acusado, declararán hoy ante el tribunal y un jurado popular un total de trece testigos, de los cuales seis son agentes de la Guardia Civil. Antes de las declaraciones, se procederá a la elección del jurado popular. Mañana se dedicará la sesión a las pruebas periciales, con la declaración de unos quince expertos y la presentación de los informes forenses. En caso de que se cumpla el cronograma establecido por la Audiencia, el jurado se reunirá el jueves para deliberar.
La acusación particular también solicita la prisión permanente revisable, mientras que la defensa alega “trastorno mental transitorio”, que lo convertiría en inimputable para este crimen.
Los hechos
El crimen que llega ahora a la Audiencia, y que conmocionó a la sociedad de Moraña, tuvo lugar el 31 de julio de 2015 y se produjo en el interior del domicilio de Oubel, en O Casal, donde se encontraban las dos niñas disfrutando del periodo de vacaciones estivales que correspondía al padre en virtud del acuerdo de custodia que mantenía con su exmujer.
El fiscal, Alejandro Pazos, establece en su escrito que el acusado “con evidente ánimo de acabar con su vida y con la finalida de evitar cualquier posibilidad de defensa o de huida” hizo que las niñas ingiriesen nordiazepam, oxacepam y tizanidina para adormecerlas y, “acto seguido se aproximó con una sierra eléctrica del tipo amoladora” a sus dos hijas. A una de ellas incluso la ató con una cinta americana ya que presentaba un nivel de consciencia elevado. Por ello, acusa a Oubel de dos delitos de asesinato con alevosía y agravado por el parentesco y por el hecho de que las víctimas fuesen menores. l