Pedras Miúdas emerge entre las obras del Eje Atlántico

En el monte de San Miguel de Catoira, entre los túneles y el viaducto del Eje Atlántico de Alta Velocidad, emerge un espacio natural que está llamado a convertirse en un referente a nivel comarcal y provincial. La laguna Pedras Miúdas, antigua cantera de extracción de piedra amenazada hace apenas una década por la empesa Remosil y su proyecto para convertirla en vertedero, afronta ahora una etapa de regeneración que la transformará en un enclave privilegiado en plena Ría de Arousa. Parte de las obras ya están ejecutadas. La empresa Acciona, adjudicataria del tramo del AVE entre Vilagarcía y Catoira, acometió con financiación del Ministerio de Fomento el acondicionamiento del espacio perimetral de la laguna, con una senda que avanza hasta los molinos de viento. Un vallado de madera delimita el camino, con bancos de piedra, papeleras y una zona de descanso desde la que se contemplan hermosas vistas de la desembocadura del  río Ulla. En la parte superior de la antigua cantera, un parque de castaños, también con sendas y mobiliario, se presenta como un enclave perfecto para disfrutar del entorno. Lo que falta estará en manos de la empresa Dragados una vez concluya la construcción del Viaducto del Ulla. La instalación de un pantalán permitirá a los visitantes situarse sobre la propia laguna, que se rodeará con un vallado de protección. Se mejorará el acceso, eliminando varios montículos de tierra y derribando construcciones que todavía perviven y que formaban parte de las instalaciones de la antigua cantera. Habrá una zona habilitada para estacionamiento de vehículos y se construirá “unha pequena aula da natureza”, con servicios y que en el futuro incluso podría albergar un pequeño establecimiento de hostelería, apunta Luis Rey, presidente de la Comunidad de Montes de San Miguel.
El colectivo de comuneros ostenta la propiedad de los terrenos, que serán de uso público durante treinta años en virtud de una cesión al Concello. Fue la administración municipal la que encabezó las negociaciones con Fomento para conseguir la inversión en Pedras Miúdas. “Temos moito que agradecerlle ao Concello, a Fomento e ás empresas” Acciona e Dragados. “O que se está facendo aquí sería imposible que o fixera a Comunidade de Montes. Imos ter unha zona de disfrute a nivel provincial, este vai ser un lugar moi especial que pode convertirse nun referente como Fontefría ou Barosa”, augura Rey. Además, “as posibilidades de seguir facendo cousas son infinitas”. La principal aspiración de los comuneros es “que a xente veña” a Pedras Miúdas, “que saiban o que teñen e que isto non caia no esquecemento”.
Para muchos catoirenses ya no lo está, sobre todo en verano. “Isto énchese” de personas, a pesar de que el baño no está autorizado. Los carteles que lo advertían “despareceron”, pero los comuneros piden responsabilidad a los usuarios ya que “non se dá pé, hai trinta metros de profundidade”, avisa Ramiro Paz, secretario de la Comunidad de San Miguel. La laguna sirve también en ocasiones, cuando las condiciones del río Ulla no son propicias, como zona de entrenamiento de los piragüistas del Club As Torres. Así loo atestiguan las boyas que comparten agua con ranas y renacuajos, flanqueadas por acantilados y especies arbóreas autóctonas como ameneiros, sauces o pinos.
Lo que se busca es convertir a Pedras Miúdas y su entorno en polo de atracción turística y de impulso económico para el municipio, promoviendo actividades. Las alternativas de futuro que plantea la Comunidad de Montes son diversas. La más ambiciosa, desarrollar campamentos de verano en la zona. “É un sitio fantástico para iso, incluso coa posibilidade de montar bungalows”, indica Luis Rey. “Sería un factor de dinamización económica para Catoira e estamos dispostos a falar con calquera administración” para convertir esta idea en realidad, continúa el presidente. Otra de las aspiraciones de los comuneros es “facer unha actuación nos muíños, dotalos de electricidade e acondicionar o mirador” e incluso teorizan con la posibilidad de dar continuidad a los senderos, creando “un circuito pechado” que discurriría bajo la vía del tren de Alta Velocidad, aprovechando un “salvafauna”, un sendero subterráneo habilitado para que los animales puedan cruzar de uno a otro margen de los raíles. n