ULLA UMIA-Suspenden el juicio del crimen del embalse por problemas psiquiátricos de un acusado

El juicio por el crimen del embalse del Umia, que estaba fijado para la próxima semana en la Audiencia de Pontevedra, ha quedado suspendido por problemas psiquiátricos de uno de los cuatro acusados, el estradense Jesús Piñeiro Mera, que permanece encarcelado desde febrero de 2012. También están en prisión los otros tres encausados, el cuntiense Adrián Ferro Couto y los vecinos de A Estrada Borja Coucheiro Sanjurjo y Héctor Vázquez Liste. La Fiscalía solicita para cada uno veinte años de prisión como supuestos autores del asesinato del morañés Enrique Monteagudo Caldas, acaecido en julio de 2010 en las inmediaciones del Encoro, en A Pontenova. Será un jurado popular el que dictamine si los imputados son o no culpables.
La suspensión del juicio se acordó ayer, en una comparecencia en la que participaron el Ministerio Fiscal, la acusación particular y las defensas. En ella se dio cuenta de un informe emitido por la médico psiquiátra de la cárcel de A Lama en relación al estado  mental de Jesús Piñeiro (alias “Chicho”). Los forenses ratificaron ayer que el acusado “no está capacitado para comparecer al juicio oral”, aceptando todas las partes el aplazamiento del mismo. El tribunal acordó, además, ordenar un nuevo reconocimiento médico de Jesús Piñeiro en la unidad de Psiquiatría del Hospital Provincial, a la que pide que haga una “observación y valoración” del imputado, sin descartar la posibilidad de que esté fingiendo. En caso de no ser así, deberá someterse a tratamiento. “El dictado de un posible sobreseimiento no debe ser precipitado” ya que “no existe certeza de que el coacusado, Jesús Piñeiro, no pueda ser sometido a juicio posterior”, indica el tribunal.
Las defensas aprovecharon la comparecencia para solicitar la puesta en libertad provisional de los imputados, a lo que se opusieron la Fiscalía, la acusación particular y el propio tribunal, que decidió mantenerlos en prisión comunicada y sin fianza.
Según el relato de los hechos que hace el Ministerio Público, el 22 de julio de 2010, los cuatro acusados se citaron en A Pontenova con Enrique Monteagudo. “Una vez todos en el lugar y guiados por un ánimo común de acabar con la vida de Enrique, de forma sorpresiva y sin que este tuviera oportunidad alguna de defenderse, le propinaron, utilizando un objeto contundente, un fuerte golpe en la región lateral izquierda del cuello”. La víctima cayó al suelo donde, según el relato del fiscal, continuaron golpeándolo en la cabeza y la cara. Además, “utilizando un instrumento inciso cortante y afilado”, le habrían propinado “diversos cortes en el cuello”. A consecuencia de todas estas heridas, Enrique Monteagudo murió de forma casi inmediata.