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miércoles | 24 abril | 2024
El presidente del Arosa, Manuel Abalo, niega que obligara al antiguo utillero del club, José Manuel Bello, a subirse al tejado del campo municipal de A Lomba para coger un balón. Es más, el directivo asegura que “todo lo contrario”, es decir, que le dijo al empleado que no subiese a la cubierta.
Esta es la versión que dará Abalo en el juicio por el accidente laboral, tras la denuncia interpuesta por “Pepe” el utillero, que desde hace casi cuatro años tiene abierto un largo procedimiento judicial contra el que fue su club.
Para Abalo, esta denuncia es una “decepción personal”, debido a que fue interpuesta por alguien a quien en su día consideraba “un amigo”. El presidente del Arosa asegura que cuenta con testigos que pueden corroborar no solo que no mandó al utillero subir al tejado, sino que incluso dio la orden contraria, llegando a insistir en esta cuestión.
Recuerda asimismo el presidente del Arosa que de el utillero ya consiguió demostrar la relación laboral con el club, y que el Arosa, entre multas e indemnizaciones, ya desembolsó cerca de 200.000 euros. Por ello, para Abalo la denuncia de Bello responde a “intereses económicos”.
Protección legal
Por ello, Abalo reclama cierta protección legislativa para los presidentes de los clubs amateurs y para sus respectivos equipos. En este sentido, señala el presidente del Arosa que no entiende en qué situación deja la legislación “a los directivos” y cree que, de seguir así la norma, nadie querrá hacerse cargo de los equipos pequeños. En cualquier caso, Abalo confía en que “se haga justicia”.
El juicio está previsto que se celebre en el mes de mayo. Por el momento, no está decretada la apertura de auto oral, aunque ya hay escrito de Fiscalía y de acusación particular.
A nivel personal, Abalo reconoce que está dolido y que lleva varios meses sin dormir. “Lo más difícil fue contárselo a la familia”, asegura.
El presidente del Arosa cree que los clubs pequeños deben profesionalizarse y, sobre todo, estar “amparados por la legislación” ya que, con la situación actual, “nadie quiere ser directivo”.
Lesiones
Los hechos que llegarán en primavera a juicio ocurrieron en abril de 2015, cuando “Pepe el utillero”, tal y como se le conocía popularmente, se subió a la cubierta de la grada del campo municipal de A Lomba para recoger un balón, que hacía falta en el entrenamiento. Para ello, utilizó una plataforma elevadora. En un momento dado, una de las uralitas del tejado cedió a su paso, precipitándose Bello al vacío. Hasta la zona se desplazaron de inmediato los servicios de emergencia y la Policía Local y Nacional. Como consecuencia de la caída, el utillero sufrió lesiones, fracturas y roturas que motivaron una operación, una intervención con placa de titanio y tratamiento ortopédico. La curación total duró 229 días impeditivos, de los que 19 estuvo hospitalizado.
