Absuelven a Álvaro Paz y al resto de acusados por la venta del solar del Liceo

El Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña absuelve a Álvaro Paz y a los otros tres acusados, Francisco Otero, José Manuel Blanco y Jorge Luis Viña del delito de falsedad en documento privado en concurrencia con un delito de estafa.
El juez, Raimundo San Adrián, considera probado que las alteraciones catastrales que se realizaron en la finca que antiguamente ocupaba el Liceo Marítimo no fueron hechos con ánimo de perjudicar a un tercero, si no “en la creencia de que tal superficie (154 metros cuadrados) era de su propiedad y se correspondía con la realidad topográfica del terreno”.
Para ello, el juez tiene en cuenta diversos testimonios que pasaron por la sala, como un expresidente del Liceo Marítimo o varios de los que formaron parte de la directiva de Álvaro Paz, pero también de la otra parte, de los demandantes.
También es determinante el dato que da uno de los acusados, el arquitecto Francisco Otero, al asegurar que el proyecto fue expuesto públicamente “y nadie puso objeción”.
Además, el juez aprecia “un baile de superficies” que provoca, asegura, que se “tambaleen los cimientos de una eventual construcción punible de los hechos en orden de establecer la existencia del elemento objetivo y subjetivo del delito”. Al mismo tiempo, incide en la sentencia en que la modificación catastral no afectaría a la propiedad del terreno, ya que el catastro es un “instrumento fiscal y no da titularidades”.
Por este motivo, el juez decide absolver a las cuatro personas que se sentaron en el banquillo por la venta del solar del Liceo Marítimo, entre ellas, el expresidente de la entidad, Álvaro Paz.

Un largo proceso
Cabe recordar que los acusados se enfrentaban a penas de hasta cuatro años de prisión, ya que el fiscal mantuvo esta petición en las conclusiones finales. Ahora cabe esperar si tanto la acusación particular como el ministerio público presentan un recurso, ya que la sentencia no es firme.
Los hechos que acabaron en el juzgado coruñés sucedieron en 2009, cuando se promovió por parte de Paz Tarrío una modificación catastral para que se incluyesen como parte del Liceo los 2.797 metros cuadrados que figuraban en el contrato de compraventa, y no los 2.500 que se recogían. Este trámite, asegura la sentencia, se hizo bajo la creencia de que dicha superficie era titularidad de la entidad, y no con ánimo de perjudicar a terceros.
Sin embargo, la compraventa del antiguo solar del Liceo, situado en Ravella, se realizó en 2002, cuando en la presidencia se encontraba José Manuel Pérez Vallejo, que intervino en el juicio en calidad de testigo. En cualquier caso, el juez advierte en la sentencia, que no resuelve sobre la titularidad de los terrenos “que habrá en su caso de buscarse en la jurisdicción natural para ello”. Es decir, que considera que dicho pleito debe resolverse por lo civil, al estar los hechos “ausentes de dolo falsario”. l