El alcalde aplaza hasta después de los festivos la decisión sobre el campo de golf

El alcalde aplaza hasta después de Semana Santa la decisión sobre el campo de golf de Rubiáns. El regidor mantuvo en los días pasados diversas reuniones para analizar la situación de unas instalaciones que carecen de todo tipo de licencias, incluida la de construcción.
Tomás Fole lanzó hace una semana un ultimátum a la empresa, instándole a legalizar el complejo, que lleva en funcionamiento casi un año (desde junio de 2013). De no hacerlo, aseguraban desde el gabinete del Concello, el bipartito conservador iniciaría una serie de medidas legales contra la promotora, Arousa Golf.
La empresa, por su parte, deja en manos del Pazo de Rubiáns la resolución a este conflicto. Y es que el problema es que la documentación que se requiere desde Ravella es la constatación en el Registro de la Propiedad de la “vinculación de la total superficie real de la parcela a la construcción y uso autorizados”, tal y como se exige en el artículo 42.1 de la LOUG.
Un trámite que requiere el acuerdo de los propietarios de los terrenos, lo que en este caso parece inviable. Y es que uno de los herederos, Gonzalo Ozores Rey, manifestó desde el momento en el que se dio a conocer su rechazo al proyecto del campo de golf. Una opinión que mantiene años después y que le lleva a no firmar el documento que permitiría iniciar los trámites para legalizar las instalaciones, que no cuentan ni con autorización de la Xunta de Galicia ni con permisos municipales de construcción y actividad.
La administración lleva más de un año esperando por este trámite y el alcalde aseguró el 10 de abril que el plazo se había acabado para la empresa. Sin embargo, la contundencia de sus declaraciones no se corresponde en este caso con el de la acción. Y es que por el momento no hay orden de cierre.