Algunas mariscadoras se plantean entregar el permex

Para algunas mariscadoras de a pie que lucharon con uñas y dientes por un permiso de explotación en Carril, el permex se ha convertido en una carga. Y es que desde hace dos años, las mariscadoras se han enfrentado ya a dos ceses de actividad por los efectos de la mortandad de marisco y han visto como sus ingresos anuales apenas les da para pagar el seguro del mar que asciende a 185 euros mensuales. Desde la Consellería do Mar se les facilita el aplazamiento del pago, pero este conlleva unos intereses que consideran “abusivos”. Pocas han sido las alegrías de las mariscadoras de a pie de Carril en los últimos meses. Horas y horas de esfuerzo y trabajo para apenas ganar 60 euros semanales y lo que es peor, no ver un horizonte optimista. “No puedes contar con un ingreso fijo. Si ya fuera poco la meteorología, la contaminación del agua viene a darnos la puntilla”, comenta. En el sector de los parquistas, la situación no es mejor. En los dos últimos años algunos han recurrido a créditos bancarios para poder asumir una inversión importante en sus viveros que han visto como en cuestión de meses se esfumaba. La imagen de los productores carrilexos extrayendo marisco en los distintos puntos de la localidad es desoladora. Más conchas que marisco y un trabajo que se convierte casi en la búsqueda de un tesoro. En el otro lado se encuentran las once personas pendientes de entrar en el colectivo de a pie carrilexo tras la convocatoria de los permex.  n L.f.

Algunas mariscadoras se plantean entregar el permex

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